Ahora que ya ha acabado, puedo hablar del 2011 en pasado, y puedo hacer algo parecido a un balance, no de lo bueno o malo, sino de todo lo que me ha podido ocurrir, que no es poco.
El 2011 ha sido un año jodidamente extraño. Han sido tantos los altibajos, tantos momentos disfrutables, y tantas épocas de sentirme aislado de todo y de todos, que me es imposible definirlo en palabras concretas. Raro, extraño, impredecible, caótico,...
Voy a mirarlo por el lado positivo y optimista. No ha sido el año en el que más risas, sexo o lágrimas he compartido, pero sí en el que más he disfrutado con ellos. Por fin he conseguido vincular mis estudios a lo que llevaba queriendo desde hace años, con lo que me ha costado y he sufrido para llegar hasta aquí. Si miro atrás, por muchos momentos jodidos que haya pasado, han valido la pena. Puedo decir "Fuck it!" bien alto.
He conocido mucha gente nueva, y casi todos me han aportado algo. A algunas de esas personas, pese al poco tiempo pasado con ellas, ya les he cogido bastante cariño. He ganado amigos por todas partes. Y he perdido también. Esto es raro, confíar en alguien en quien crees que nada podrá separarte, y que luego resulte que es capaz de decepcionarte, y que haya gente a la que acabas de conocer y puedas volcar esa confianza negada por tus amigos de siempre en ellos. Y lo que más me ha sorprendido: ha habido personas con las que he recuperado el contacto, y no solo eso, además hay personas que han pasado del odio al afecto. Lo más importante: todo lo que sabía de mí mismo he sido capaz de asumirlo, y joder, por qué coño no lo habría hecho antes. El hecho de conocer a ciertas personas me ha dado esa confianza en mí mismo que antes me faltaba. Todo lo que he ganado compensa de sobra las pérdidas. Sí, es raro, pero me gusta el cambio. No me arrepiento de nada de lo que he hecho. De nada.
He aprendido que la apariencia no es sincera. Después de mucho tiempo queriendo estar con esa persona que tanto me gustaba, y conseguirla (no hay nada que el alcohol no logre), resultó ser pura fachada. Pero vamos, que ese baile ya no me lo quita nadie. "Fuck it!". He sido capaz de combinar de una manera asombrosa estudios, vida laboral, vida social, rachas amorosas y vida virtual, y no he tenido carencias en ninguna. Me merezco un premio por ello. ¡Y por fin este año me he traido un puto perro a vivir conmigo! Me cago en su padre tres veces cada día, pero, joder, es tan simpático que no puedo ni regañarle casi. Próximo objetivo: tatuaje, espero que por mi cumpleaños. E independencia, ojalá.
No puedo obviar que he estado a punto de perder a una de las personas que más quiero del mundo, una de las personas que más me ha enseñado y cuidado siempre. Sigue en el hospital, pero al menos con la certeza de que va a seguir dando guerra.
Venga, y ahora el momento moñas definitivo, que a mí me pone tocaros la fibra. A los que os conozco, o con los que más hablo, sé más o menos quienes entráis a leerme habitualmente. Bien, pues cualquier cosa de las que he escrito arriba con la que os sintáis identificados...pues sí, seguramente vaya por vosotros. Hacéis que tenga ganas de seguir adelante. Ese es todo el peloteo que vais a recibir de mí de aquí a los próximos tres lustros, hijos de puta. Bañáos en gloria con él.
A los que me leéis pero que no tenemos ningún vínculo más allá de eso, o que sois recientes, pues nada, que a veces me pongo en este plan. Pero tengo unos post que han hecho que a gente sana e higiénica se le caiga la caca y se le salga el pis. Que los podéis leer, que todavía no cobro por ello.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo, 2011 ha sido muy raro también para mí, pero que le den, ya se acabó :)
Un saludo de la masa anónima que no te conocemos, que te leemos de vez en cuando y nos reimos a conciencia con tus ocurrencias. No me acuerdo de cómo ni por qué llegué a este blog por vez primera, pero es adictivo. Feliz 2012
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