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30 de noviembre de 2011

What drives me nuts.

Quiero dar un toque de atención a esas personas que van por la vida como si el mundo no fuese con ellos: los lentos. Es a esas personas lentas, pero que parece que son lentas a propósito, que caminas detrás de ellos por la calle y tienes que adaptarte a su ritmo porque los hijos de perra no te dejan ni adelantarles. A esos lentos me refiero, a esos es a los que habría que exterminar.

Es que no hay expresión en castellano que describa lo que esta gente me enerva, así que usaré una expresión anglosajona: they drive me nuts. Cuando vas con prisa por la calle y un tipo de esta calaña frena tu ritmo dan ganas de invadir Polonia. Te colocas detrás de él, intentas educadamente adelantarles, pero ellos zigzaguean, como si te vieran por retrovisor, y no te dejan pasar. Además parece que lo hacen por orgullo propio, como si les molestara que tu seas más rápido caminando que ellos. Y les puedes hacer todo tipo de señales desde sus retaguardias, que se aferran a su actitud de "disfruta de la bonita visión de mi culo". Que si por lo menos el culo fuera digno de admirar, pues me relajaría, pero esta gente son de culos mal diseñados.

En el metro esta gente adopta otra actitud: son esos tipos que se colocan en la parte izquierda de las escaleras mecánicas y se frenan en seco (para quien no entienda de medios de transporte plebeyos: hay una regla no escrita que reserva el lado izquierdo de las escaleras mecánicas a la gente que quiere avanzar). ¡Te miran con una autosuficiencia! En serio, dan ganas de disecarles y usarles después como abono biodegradable.

Creo que me gusta este método contra los lentos.
Así que mi mensaje para la gente pausada, cachazuda, culera, paulatina, flemática... ¡Lentos, en general! Por vuestra culpa gente muy válida ha perdido el bus que le llevaba a la entrevista de trabajo del puesto de su vida. Por vuestra culpa el padre del pequeño Timmy no llegó a tiempo para verle realizar su primer home run. Por vuestra culpa Jack Bauer no puede tomarse ni cinco minutos para mear, porque le entorpecéis para llegar a tiempo cuando hay alguna bomba colocada por algún grupo ecoterrorista iranokosovar que desmantelar. Por vuestra culpa doña Josefa llegó tarde a la apertura de El Corte Inglés y ya se había agotado aquella blusa azul de Lacoste rebajada al 30%. ¡Un 30%, hijos de puta!


Lentos, mi mensaje es: espabilad u os reviento.

22 de noviembre de 2011

El maravilloso mundo de las bibliotecas municipales.

Me he aficionado a ir a estudiar y a recopilar apuntes a la biblioteca del Tomás y Valiente, que es un centro cultural que tenemos aquí en Paletobrada bastante impresionante, y bueno, yo no es que sepa mucho de arquitectura, pero dentro de la amplia diversidad de edificios jodidamente horribles que colaboran en gran parte a la contaminación visual de esta ciudad, pues éste en concreto me parece bonito. La biblioteca de este centro cultural se ha convertido en mi refugio de por las tardes cuando no tengo mejor cosa que hacer que empollar o pasar cosas a limpio.

Es una biblioteca que al principio cuando entras acongoja acojona de lo grande que es. Tiene tres pisos con sus respectivas balconadas cada uno, una bebeteca (te cagas, chaval), una mediateca de la cual he ripeado ya la mitad de sus películas, una cantidad desorbitante de libros, y muchísimas mesas y sillas, bastante cómodas al contrario que cualquier otra biblioteca, donde ponerte a estudiar, hacer tareas, ponerte a leer el ¡Hola!, o a tirar canutos a los de las demás mesas. Aparte de que tiene un silencio celestial que solo le falta ir acompañado de la luz blanca de cuando te mueres, y que puedes llevar tu ordenador, enchufarlo a la red, y descargarte pornografía mientras atiendes otras tareas.

Yo nuncha he sido de ir a bibliotecas, siempre he preferido estudiar en mi habitación, con la música puesta de fondo, la puerta bien cerrada ignorando al resto del mundo, y con todo el material que necesito al alcance de lo que la inclinación de la silla de a basto (¡levantarse de ella para coger cualquier cosa es tan mainstream!). Pero por alguna extraña razón en mi casa la palabra "silencio" hace tiempo que no tiene lugar. Un perro llorón, dos hermanos y dos padres chillones, los vecinos que siempre están de obras construyéndose un búnker, y varias televisiones con Tele5 o el canal de dibujos animados puestas a todo volúmen tienen la culpa de ello. Así que no me quedó mas remedio que tomar la drástica y dramática decisión de tener que convertirme en una rata de biblioteca. Ha sido la mejor decisión de mi vida, junto a haber elegido BlueRay en vez de HD-DVD.

Pero la biblioteca también posee su propio zoológico interno, porque las bibliotecas municipales, si algo tienen en común, es que suele ir gente a ellas. Y donde hay gente hay conflicto, lógica de bachillerato.

Una de las actividades favoritas de la gente en una biblioteca es chistar. A mí chistar siempre me ha resultado una acción bastante graciosa. ¿En qué momento de la evolución comunicativa no verbal se decidió que un "Tschhhh" significaba "cierra la puta boca"? Las posibilidades para expresar tal expresión (odio ser reiterativo utilizando palabras con una misma raíz, pero paso de comerme la cabeza buscando un sinónimo, jodéos) eran infinitas, pero algún listillo decidió que se iba a utilizar el "Tschhh". Y desde aquel erudito de la comunicación, todos hemos hecho el subnormal imitándole.

Otra cosa que suele hacer la gente en las bibliotecas es pasar la tarde. Porque sí. Sacan sus cuadernos y libros, pero para aparentar. Con esta gente hay que tener cuidado; yo les he vigilado y están con la mirada perdida, mirando a la nada, no leen, no escriben. Simplemente están ahí, sin más, como las plantas. A mí me dio por pensar que a lo mejor eran mimos, y que hasta que alguien no les echara una moneda, no se iban a mover. Pero no. Los 20 céntimos más desaprovechados de mi vida.

Y luego están los grupos de trabajo. A mí me gusta llamarles los "Tea Party" de las bibliotecas. Se reúnen todos en una mesa, en torno a un libro o semejante, y se ponen a hablar entre ellos de una manera casi conspiranóica. Me gusta pensar que son como una especie de clubs privados donde para tener acceso tienes que pasar una prueba de fuego, como robarle las bragas a la bibliotecaria, y luego ya puedes unirte a su secta. Además tienen la habilidad de hablar sin voz. Sí, es cierto. Tu les ves, están moviendo los labios, se asienten unos a otros, pero no se oye una mierda. Increíble. Si hay algún físico que esté especializado en las ondas sonoras que emanan las cuerdas vocales que me explique tal fenómeno, yo no alcanzo a comprenderlo.

Esto es lo que pasa cuando dos hermanos se casan y tienen hijos en común.
Y bueno, tampoco quiero profundizar mucho mas en el tema. Averiguad por vuestra cuenta, metéos en una biblioteca, que si lo pensáis bien es como una discoteca. Más o menos. En mi cabeza tienen parecido, ¿vale?

Y nada, estudiad mucho, que es bueno, que luego ocurre que abandonáis los estudios y el PP acaba teniendo mayorías absolutas por culpa de la subnormalidad absoluta que impera en este puto país de borregos amaestrados por los patrones y los medios de comunicación. En serio, estudiad algo, aunque sea las recetas de Arguiñano, o sus chistes, pero estudiad. Es bueno.


14 de noviembre de 2011

¡Votad, malditos, votad!

A 7 días de las elecciones y compruebo atónito que la mayoría aún no se ha decantado por el sobre que cogerá e introducirá en la urna. Y esto se debe a una educación poco democrática que sufrimos en este querido país de gente que se lo toma todo como si se tratase de un partido de fútbol. Porque esto es así, nos estamos quejando del bipartidismo, pero resulta que la mayoría de los votos que va a perder el PSOE ahora se van a ir a parar al PP. No lo entiendo. ¿En serio alguien que votó al PSOE hace 4 años, pensando en que estaba votando a la izquierda, cosa que ha quedado bien clara que no es así, ahora va a votar a la derecha evidente? ¿Qué clase de chaqueterismo es ese? O sea, si hace 4 años votaste al PSOE pensando que era la izquierda y te han decepcionado, ¡a lo mejor es que la izquierda hay que buscarla por otro lado! Por poner un simple ejemplo, vamos.

¿En serio alguien así puede llegar a Presidente?

¡Ah, claro! Que los partidos de izquierda son tan minoritarios que no sirve de nada votarles porque, total, no van a ganar. ¿Qué cojones? En serio, por favor, subnormalitos míos, que yo os quiero mucho y confío en vuestra inteligencia y en que si habéis llegado hasta aquí es porque la humanidad ha soportado milenios de constante evolución: ¡dejad de tomaros la política como si se tratase de la jodida liga de fútbol! Quiero decir que aquí no hay que apoyar al partido que mas probabilidades tenga de ganar, o al que lleva a Cristiano Ronaldo en sus filas, no. Aquí se trata de hacer valer lo que realmente sientes. Si eres de derechas, cosa por la que te doy una palmadita en el hombro y te invito amablemente a que cierres la puerta cuando salgas de este blog, vota a la derecha, no a esa mierda pijotera que es el PP. Si eres de izquierdas, un rojo de mierda como un servidor, y por lo cual te doy mi mas sincera enhorabuena, vota a la izquierda, no a ese partido supuestamente socialista que aplica políticas de derechas conocido como PSOE.

Porque repito, esto no es la jodida Champions League. No se trata de ir con el equipo que mas posibilidades tenga de salir, sino con el que te representa, con el que cuyo programa está mas acorde con lo que sientes que deben de ser las cosas.

Ni se molestan en disimular que se descojonan de nosotros.
Os voy a pedir el inmenso favor de votar. Simplemente de votar. El hecho en sí ya hace que esos dos grandes se debiliten y los mas pequeños tengan mas posibilidades. Los votos en blanco, nulos, y con rodajas de chorizo no valen para otra cosa mas que para que Botín se ría y os regale una piruleta por ingenuos. Insisto, votad. Y si puede ser, votad a un partido con posibilidades de obtener escaño, ya que con esta mierda de Ley Electoral, ¿a que no sabéis para dónde van los votos de los partidos que no logran el escaño? ¡Exacto, para los del partido de fútbol! Tomad, un pin, por listos.

Para los mas despistados, voy a haceros un breve esquema de lo que tenéis que hacer el día de las elecciones, facil de entender:

1. Desayunad antes de salir de casa. A poder ser con algo de fruta.
2. Id al colegio electoral que se os tiene asignado, y VOTAD. Quedarse en casa, no. Y salir de casa, y no votar, tampoco. VOTAD. Por el simple hecho de ejercer vuestro puto derecho, joder, que es gratis. ¡¡¡GRATIS; JODER!!!
3. Evitad votar a PP y PSOE, por el amor divino de cualquiera de las religiones existentes, sabéis de sobra lo que han hecho durante mas de 20 años, y sabéis que bueno no ha sido.
4. A poder ser, votad a uno de esos partidos que tienen posibilidades de sacar escaños, usad la cabeza, joder. Que votar a los antitaurinos está muy bien, pero que no vale una mierda. Hay otros partidos en contra de la tauromaquia con posibilidades de tener escaños. Y así con todo.
5. Volved a casa, o id a dar una vuelta. Relajáos, que tamaño esfuerzo os habrá dejado agotados. Recordad que es domingo, así que disfrutad del día.
6. Si habéis hecho los deberes, disfrutad de las noticias anunciando que el clima político del país va a cambiar debido a que los próximos 4 años los dos grandes van a perder fuelle en favor de los mas pequeños, y que va a haber mayor pluralidad en el Parlamento.

Por mí nada más. Simplemente decir que ojalá los fachorros vayan el domingo al Valle de los Caídos a llorar, y no a celebrar una aplastante victoria. Está en las manos de todos.

12 de noviembre de 2011

Breve historia de la humanidad.

Al principio todo era la nada. No había cosas demasiado interesantes, así que haré una elipsis hasta el momento del Big Bang. Así de un momento a otro, el petardazo mayúsculo, la aspiración eterna inalcanzable del valenciano mas fallero y pirómano. Hay quien dice que esto, llamémoslo "el origen de las cosas", lo provocó dios. Yo creo que fue un escape de gas, que es algo que ocurre bastante mas a menudo. Y después de esto, pues caos.

Pero vamos a avanzar hasta el momento en que nuestro querido planeta ya había superado la pubertad y empezaron a aparecer los primeros bichos. Bichos que descubrieron que follar es algo bueno. Y se reprodujeron, y empezaron a follar con bichos de otras especies, y surgieron mutaciones, porque a ver quién es el guapo que me explica cómo surgen las aves a partir de los peces. Los hay que lo llaman "evolución"; yo lo llamo perversión y follarse cualquier cosa con orificio, y luego pasa que salen cosas raras. Como los unicornios, que se extinguieron pronto debido a que Voldemort se los comió a todos. Pero no nos apartemos de lo importante en este asunto: el ser humano. Un día a un mono le dió por ponerse a andar sobre dos patas, a jugar con palitos, y a zurrarse la sardina cuando se aburría, que por entonces, sin TV y sin internet, era todo el rato. Eso es el hombre.

Luego llegó el Homo Sapiens, el hombre que piensa. Que así le pasaba, que se dedicaba a pensar y no a invertir en vestimentas adecuadas, porque los griegos iban por ahí todo el día con una sábana puesta, cogiendo catarros tontos por no ponerse una bufandita siquiera. ¿En qué ha evolucionado eso? En que ahora hay que rescatarles y enviarles provisiones de Frenadol constantemente porque sus defensas inmunológicas están mal adaptadas al frío ya desde antaño. Luego los romanos crucificaron al tataratataratataratataratataratatarabuelo de John Lennon, y les dio por fundar una religión que dura hasta el día de hoy. Es considerada como la mejor empresa de la historia. De sobra se sabe que los romanos sabían de negocios.

En una de esas nació España, que por entonces no se llamaba así, sino que los que venían a invadirla preferían llamarla "el puto trozo de tierra entre África y los Pirineos". Hasta que llegó Isabel la Católica, se le hincharon los cojones, expulsó a todo guiri de aquí, y mandó a Cristobal Colón a paseo. Que luego volvió y dijo haber descubierto América. Y llegaron los vaqueros y John Wayne y se cargaron a los indios. En Europa mientras tanto se dedicaban a quemar gente por brujería y por mezclar en sus vestimentas el verde con el amarillo, que quedaba fatal.

Luego vinieron muchos hombrecillos, léase Napoleón, Hitler y Franco, que acomplejados por su corta estatura se les puso la vena del cuello como cirios. Y hubo un par de Guerras Mundiales, que las ganaron los americanos en tres sets (6-2, 6-3, y 6-4). Entonces se inventó la TV y el cine, y ellos se encargaron de inventarse la historia pasada y futura, incluso se atrevieron a inventarse el presente. McGuiver nos rescató de una invasión alienígena con un par de clips y una goma de pelo...dos veces... Y Mónica Lewinsky se la chupó al Presidente. Marco encontró a su madre, lo cual fue un hecho de suma importancia que hizo que el universo estuviese de nuevo en órden, Fraga sobrevivió a la guerra secreta nuclear de Prusia, y se avanzó muchísimo en el campo de la cibernética, con el arma de destrucción masiva conocida como Esperanza Aguirre como mejor ejemplo.

El resto ya se conoce: Mark Zuckerberg se hizo famoso con una película, Bin Laden se convirtió en plancton y Angela Merkel se mandaba notitas de amor con Sarkozy. España fue gobernada en la sombra por los abdominales de José María Aznar, y el Real Madrid ganaba la décima todos los años en el mes de agosto antes de empezar cada temporada.

¿Y el futuro? Pues en el futuro nos espera el reinado del hijo de Ana Obregón, que se queda como primer heredero tras un fatídico accidente de la familia real practicando sky en sus vacaciones invernales, nos espera también el descubrimiento de que Papa Noel resulta ser uno de los Reyes Magos haciendo horas extras, y nos espera la muerte de Bill gates, en aproximadamente 6 años...7 años...10 meses...un rato largo...3 siglos...

6 de noviembre de 2011

Madrugadas en Madrid: la muerte.

Me encanta Madrid y pasear por sus largas vías, descubrir sus recovecos y admirar su caos, mezclarme con su pluralidad y dejarme llevar por su lúgrube melodía cosmopólita barroca. Pero me estremece de madrugada. La calaña nocturna madrileña apesta a nauseabundo y a alcantarilla en día de lluvia. Menuda fauna, señores. Y que conste que me gustan las fiestas que se montan en Tribunal, Fuencarral, Montera, Malasaña, Chueca y alrededores. Pero en su justa medida. Y esta semana me he sobrepasado. Lo confieso, soy culpable. Je ne regrette de rien de rien, pero no quiero volver a hacerlo.

He tenido tres salidas nocturnas por estos sitios en los últimos 10 días, algo que para mí era impensable desde siempre, que yo soy muy tranquilito y prefiero la comodidad de hacer fiesta en casa de un amigo o de estar en una plaza o un parque que meterme en locales con luces de neón a toda hostia abarrotados de gente de cualquier tipo.

He salido con los compañeros de clase, que ya de por sí son algo raros. En un principio íbamos a ir media clase,...y no fuimos ni 10. El caso es que pretendíamos conocernos un poco, y me lo estaba pasando bien. Hasta que vi que el objetivo final era fumar. No way. No voy de monjita beata, ¿vale? En ocasiones muy especiales, fumo, no solo tabaco, pero recalco, en ocasiones remotamente esporádicas y especiales. Esta no lo era. Y no me gusta nada el rollo "salir para fumar cigarros de la risa". Ni de coña. Mi objetivo cuando salgo de fiesta es pasármelo bien, charlar y reirme, no pillarme un moco del 15. Así que ellos acabaron en un nivel de desfase superior al mío, y es la sensación mas jodidamente incómoda que debe de existir. Creo que la otra sensación tan jodidamente incómoda es una patada en los huevos, o cortarse con un folio, o que Papa Noel te traiga unos calcetines del Carrefour.

Otra noche por Madrid ha sido con mi amigo y ex-vecino @puto_simba (anteriormente nombrado en este blog como el Puto Rubio; lo que pasa es que le convencí de hacerse twitter pero no le convencí de ponerse ese nombre). Fue su 18º cumpleaños y se iba de fiesta con amigos suyos por estos sitios, y me invitó, y yo soy muy de decir "sí" sin pensármelo demasiado. Estuvimos de cervezas en la plaza del 2 de mayo regateando precios con una china llamada Susana, y luego nos perdimos varias veces entrando en un par de locales donde el alcohol era colonia. Pero lo mismo. Los amigos de Puto Simba, siendo él y yo muy normalitos y sanos tanto física como mentalmente (sí, mentalmente también), no lo son tanto. Y se pusieron a fumar cigarros de la risa. ¿Dónde? Los muy gilipollas lo hicieron en Alonso Martínez, cerquita de la sede del PP la misma noche en que comenzaba la campaña electoral. Vamos, que casi me llevo una multita por consumir...¡sin haber consumido, ni poseído en mi vida, ni saber de la existencia de tales cigarros de la risa hasta que los sacaron! Y la risión fue cuando a las 3 cerraron todos los locales, a las 3:30 Puto Simba dejó de vomitar, y hasta las 6 de la mañana tuvimos que hacer tiempo bajo la lluvia hasta que abriesen el metro. Qué mejor forma que hacerlo dando paseos de arriba para abajo en bucle desde Colón hasta Cibeles bajo la lluvia. Me hice la puta Marathón haciendo ese trayecto durante tres puñeteras horas. Y me pasé 24 horas seguidas sin dormir. Precioso.

Y luego llegó el sábado, lo que viene siendo ayer. Mis ganas de fiesta eran nulas, y yo quería algo tranquilito, un cine, una tetería,... Lo que fuese, menos fiesta. Pero ahí estaban mis amigos @Popytta y @PeterJuanCarlos para convencerme de que por salir por Madrid una vez mas no iba a pasar nada. Además, me prometieron que íbamos con unos muchachos ingleses de Erasmus...que ni aparecieron. Pues venga, otra vez para Tribunal. Lo primero que me encontré fue a @Nekoala y a otro amigo liándose con unas muchachas a las que no conocían de nada y con las que se acababan de cruzar. Sí, estas cosas ocurren. Luego unos chavales valencianos se acercaron a Nekoala porque les molaban sus rastas. Y se hicieron amigos. Todo esto estando rodeados de drogadictos, travelos, punkis y unicornios en pijama. En esos momentos caía un meteorito exterminador en ese sitio, y tampoco pasaba ninguna desgracia. Luego acabamos en una discoteca la mar de chula. Cómo no, me pidieron DNI para entrar con esta cara infante que tengo. Ponían música Jazz Bebop en plan años 20, todos bailaban con todos, un chorbo me pilló por banda y me pintó un sol rodeándome el ojo y me abrazó, y ni siquiera me emborraché, señal de que me lo estaba pasando muy bien. Y Popytta ligó con varios tios y tias. Desconocía esa faceta de ella (y eso que paso la mayor parte del tiempo con ella y mis padres se creen que estoy saliendo con ella). Luego la cosa cambió radicalmente: pusieron ska, el sitio se llenó de punkis (sufro cierta intolerancia hacia los punkis y los anarcas, lo siento), todos empezaron a empujarse unos con otros, y quería huir. Pero vamos, la cosa acabó bien. Conmigo reventadísimo, pero bien.

Finalmente nos cruzamos con dos tíos que íban puestos de todo. No he visto unos ojos tan desorbitados en mi puñetera vida. Nuestra facilidad para hacer amigos se tradujo en que nos propusieron irnos juntos a beber. Respuesta inmediata: y una mierda. Tiramos por patas, ignoramos a esas mujeres que frecuentan Gran Vía que esconden un trabuco de elefante entre las piernas, y por fin llegamos al coche de Peter.

En serio, mi vida ha tomado un giro que parece estar conducida por los guionistas de Skins. ¿Me lo paso bien? Sí. ¿Que debo moderar? También. Me conformo con ser ese muchacho tranquilo que se conforma con unas cervezas en un pub o con una cachimba en una tetería. Tanto desfase no me gusta.