Título original: The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring
Director: Peter Jackson
Nacionalidad:EEUU / Nueva Zelanda
Duración: 180 minutos
Año:2001
Reparto: Elijah Wood, Viggo Mortensen, Ian McKellen, Sean Astin, Liv Tyler, Cate Blanchett, Hugo Weaving, Christopher Lee, Sean Bean, Orlando Bloom, John Rhys Davies, Ian Holm,...
Género: Fantasía / Aventuras
Calificación personal: 9,25
Crítica: Cuando una obra se valora mejor es cuando se ha dejado pasar un tiempo desde su publicación y así ver de qué manera ha envejecido. Este año se van a cumplir 10 años desde que se estrenó el primer capítulo de la saga mas importante de lo que llevamos de siglo, y puedo afirmar que esa década no se le nota, sigue inmaculada e imperecedera. La Comunidad del Anillo tenía un gran peso encima, que era la propia obra de Tolkien y la dificultad de transportar al celuloide esa inmensa cantidad de pasajes, personajes, lugares y y complejas tramas y subtramas. Peter Jackson no sólo sació a los tolkianos mas aférrimos, sino que consiguió una gran horda de nuevos seguidores y admiradores de la Tierra Media. Por lo tanto cumplió y con creces con las espectativas generadas.
Este primer episodio es quizá la parte mas mística y mágica de la trilogía. Cabe mencionar que posee una enorme producción y una gran inversión, y ya se nos empiezan a introducir avances técnicos inimaginables que se adaptan a las escenas con una verosimilitud y una naturalidad impecables, técnicas tanto artesanales como digitales. Nada está fuera de lugar, el detallismo y el perfeccionismo son obsesivos, y hay una pulcritud desorbitada en cuanto a la ambientación. Estamos ante una de las produccionas de mas bella y fascinante factura, eso no hay quien lo niegue.
Pero no sólo de técnica se vale LCDA. La narración es perfecta para que el público, tanto el que ya conoce la obra como el que se acerca por primera vez al mundo de Tolkien, se interese por lo que está viendo y tenga curiosidad por ello. Pues ese es uno de los grandes aciertos de esta apertura: se va descubriendo a fuego lento, sin ninguna prisa, y con cada nueva secuencia descubrimos una nueva sorpresa aún mayor que las anteriores. Una narración que estalla con momentos épicos que se graban en la retina, que emociona con los momentos de mayor sutileza, y que ante todo llega al espectador de manera fácil y concienzuda, y le reporta complicidad con los personajes y con su situación, tarea complicada debido a los diversos episodios a los que será sometido. Peter Jackson acierta encajando el puzzle que le supondría el montaje final.
La banda sonora es una pieza de coleccionismo. Soberbia e inspirada, se ha convertido en una de esas músicas de cine mas recordadas y tarareadas por los cinéfilos de todo el mundo. Howard Shore se exhibe y se anuncia como un gran compositor, no solo por las piezas musicales que nos regala, sino por componerlas de tal forma que apoyan la narración y la complementan de manera cabal.
El casting es perfecto, y no era para esperar menos dado el esmero con el que se pulió la película. Elijah Wood interpreta con esmero a un buen Frodo, al igual que el resto de personajes hobbyts están correctamente llevados por sus intérpretes, que enriquecen a estos personajes con una considerada flema anglosajona que se agradece percibir. Los personajes de Legolas y Gimli conforman una pareja muy bien compenetrada, aunque esa relación se explorará más en los capítulos posteriores. Se dota de protagonismo con mucho acierto a Arwen, aportando una de las subtramas que mas me gustan de la saga. Sean Bean magnífico, como siempre, en su papel del perturbado pero leal Boromir. Christopher Lee lleva a Saruman como si conociese su personaje desde siempre. En general, la corte de secundarios se adapta correctamente.
Y quería hacer punto y aparte para los dos roles que roban sus escenas al resto: Viggo Mortensen como Aragorn, y Sir Ian McKellen como Gandalf. El primero supone una sorpresa, pues por entonces no gozaba de la fama que posee hoy. Un gran actor para un gran personaje, lleva con maestría su papel, y en ningún momento queda por debajo de la magnitud del guerrero destronado. Y qué decir del Sir inglés en el papel del mago gris: Ian McKellen ES Gandalf. Nos ha dejado a uno de los grandes personajes de todos los tiempos, e incluso fue nominado en los Oscars. La escena de su enfrentamiento frente al Balrog es de una fuerza y una grandiosidad portentosas que en gran parte se debe a la excelente interpretación del actor.
En sí misma, La Comunidad del Anillo es solo una presentación de lo que se iba a ir sucediendo posteriormente, un primer plato que termina prometiéndonos algo muy grande. Cumple la importante misión de presentarnos a los personajes de manera equilibrada y segura, sin desviarse nunca de la historia del Anillo, y acogiendo consigo una enorme cantidad de espectadores ansiosos por ver cómo se afrontaría el reto de superar este comienzo del camino.