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17 de noviembre de 2014

Interstellar.

"Interstellar" es simplemente la mejor película de ciencia ficción en lo que llevamos de siglo. Y lo digo con la boca pequeña. Es imaginativa, coherente consigo misma en todo momento, sobrecogedora y a veces aterradora por el mundo en el que te adentra, una maravilla visual, sonora y atmosférica, en cuyos 160 minutacos de metraje no hay ni vacíos ni sobrecarga. 


Habla de tantas cosas de manera tan sutil, tan humana e introspectiva en un escenario tan gigantesco como la propia multidimensionalidad del espacio-tiempo, que no queda otra que dejarse llevar por la ola en la que te sumerge. 


Y tiene la inteligencia de no profundizar en divagaciones filosóficas o moralistas, sino que explora el infinito a través de los detalles humanos más pequeños. Y no necesita una gran dosis de acción o fuegos de artificio para resultar estimulante y épica. La escena en la que Cooper se despide de su familia, abandona su granja dejándoles atrás, mientras el sonido ambiente es el del cohete que le llevará a las estrellas, un cambio de un plano en la cabina de una furgoneta por la cabina de una nave espacial, es una elipsis que concibe un punto de giro de guión memorable, por poner un ejemplo de uno de sus múltiples "perfect shoots". 


En mi caso particular, no tengo mejor calificativo para ella que decir que es como "2001" pero con corazón y con la ventaja de que te dan ganas de volver a verla de nuevo.

30 de septiembre de 2014

¿Una versión de Doctor Who a la española? ¡YO DIGO SÍ, JODER!

Porque aquí somos muy de coger cosas de fuera, hacerles un par de arreglillos para que cuele dentro de nuestro folklore, nuestra forma alegre, pícara y dicharachera de ver la vida, impregnarles de ese toque de caspa tan nuestra, y a tomar por culo: tenemos un producto 100% made in Spain. Si tuvimos los cojones de hacer pasar a Dani Martin por una suerte de Jack Bauer madrileño, o de emular Cheers cambiando a Woody Harrelson por Resines, ¿por qué no probar con Doctor Who?


Ésta es mi propuesta. La serie no se llamaría Doctor Who, evidentemente. Aquí necesitamos un título directo, que no les haga comerse el coco demasiado a los televidentes. "El Doctor" podría valer, pero más de uno se esperaría un pseudo Hospital Central mixeado con Médico de familia, y Doctor Who no va de eso. "El Doctor de las galaxias" me parece más acertado. Además con eso enganchas a toda esa peña que sabe o en algún momento a oído hablar de La guerra de las galaxias, pero que le preguntas por Chewacca y te señala un rebaño asturiano.

Para las diferentes regeneraciones del doctor aquí tenemos actores válidos para dar y tomar. Por ejemplo, podríamos iniciar la cosa con algún actor consagrado que vaya a durar una temporada, porque lo de la regeneración hay que dejarlo mascadito cuanto antes: José Coronado, que haría lo de robar la TARDIS y todo eso. TARDIS que aquí simplemente se llamaría LA CAJA, y en vez de ser una cabina de policía londinense sería una de las antiguas cabinas de Telefónica.

Álex O'Doguerty sería una de las apuestas fuertes en una de las sucesivas regeneraciones. Pasaría pronto a ser uno de los doctores más queridos por la audiencia y con él se cosecharía un inmensa horda de fans. Sacaría mucho jugo a la indumentaria y al destornillador sónico, que aquí sería igualmente un palo pero que en una de las extremidades tuviera algún útil para golpear cosas. Que aquí las cosas se arreglan a hostias.

Raúl Arévalo podría ser otro sucesor de garantías. Y luego ya para atraer al sector que no hemos contemplado aún, las forracarpetas de la Super Pop, habría que poner durante un par de temporadas algún ídolo juvenil, estilo DVD, el niño guapo de Los Serrano, que a estas alturas ya tendrá pelos en los huevos y no fomentaríamos la pederastia. Para rematar la faena, el hombre que está en todas partes: Dani Rovira, que además tiene acento andalúz, muy aprovechable para todo tipo de chistes, burlas y gracietas que tan fácilmente nos sale en cuanto tocamos algún esteoro...estirio...(ay, la dislexia)...¡estereotipo, coño ya! Y como ahora está Peter Capaldi en plan cascarrabias, pues aquí tenemos a Pepe Sancho.

Vale, muy importante las acompañantes que va a tener el héroe. Igual que en el original triunfó Billie Piper, quien no se comía un colín en el mundo del Pop, pues aquí ponemos a Melody, que además es mona y apenas tiene que esforzarse para ser cateta pero que luego cae bien y tiene su gracia. Como madre de ella, Ana Obregón, que todavía tiene su público y es bastante fiel. Para cuando a Melody le toque quedarse encerrada en una dimensión paralela o anclada en un punto fijo del espacio-tiempo, tenemos a Alexandra Jimenez (sí, me comí mucho Los Serrano, ¿vale?). Y en la reserva para hacer de una españolizada River Song tenemos a una ya madurita Eva Santolaria.

Y no nos olvidemos de los innumerables enemigos: para mover cualquier Dalek y ponerle la voz nos vale Jesús Bonilla, y tenemos modelos polacos buscando su suerte en tierras latinas para dar y exportar, por lo que para enfundar gente grande en Cybermens también estamos cubiertos. La raza de Strax y el propio Strax sería Pepón Nieto; la mujer lagarto camuflada en el Londres victoriano sería Belén Rueda (pero camuflada de chulapa, claro). Y para los Slitheen nos valemos de cualquier político, que da todo el pego.

13 de agosto de 2014

¿Por dónde iba?

A ver, gente. Me he perdido. Yo os estaba contando mi fascinante vida y mis simpáticos pensamientos en este blog y de repente dejé de teclear. Con lo bonito que me estaba quedando el invento. Pero yo qué sé, me agobiaría o me entraría pereza, o simplemente no me salió de los cojones escribir más. Es que joder, ¿os he dicho ya que mi vida es fascinante?

Tan fascinante vida no da un minuto de tregua para ponerme a escribir cosas para que luego vosotros las leáis, digáis "qué pensamientos tan simpáticos tiene este muchacho", y cerréis la pestaña así sin más. Sin una mísera propina, o un cheque, o un Ford Mustang, o una invitación de un año para recorrerme Sudamérica. Joder, un detallito, yo qué sé.

Pero como persona de pensamientos simpáticos con vida fascinante que soy, soy un tío honrado, así que no os echaré la culpa por haber dejado de lado este pedazo de blog. Aunque la tengáis. Porque la culpa es solo vuestra, tenedlo claro. Pero como echaros la culpa sería lo más sencillo, buscaré otra excusa: maquetas. Maquetas de barcos antiguos. A eso me he dedicado todo el verano.

Que no os lo tragáis, ¿no? Normal.

Vale, joder, seré sincero. El puto verano me produce bloqueo mental. El achicharramiento que se produce en mi cabeza es tal que no me sale un puto párrafo decente. Es como cuando tienes ganas de cagar, aprietas, y de tu culo no sale nada más que aire, produciendo un trompeteo agudo bastante vergonzoso y que parece burlarse de ti diciendo "jódete, que hoy tampoco cagas". No cagar duele. Es un problema que sufre gran parte de la población adulta y que lleva a más de uno a contemplar el suicidio como vía de escape. Y claro, es un problema que se reprime, porque no les vas a llegar a tus amigos, familiares y a tú médico de cabecera y decirles "mira, que por más que aprieto, no puedo cagar". Porque no es algo elegante. Imaginad al James Bond de Daniel Craig, que es así como un tipo duro que con solo mirarte ya te ha matado tres veces, diciendo que no puede cagar. No. Inviable. Si el James Bond de Daniel Craig no puede cagar, se lo guarda para sí mismo y sigue para adelante, sufriendo en silencio y follándose solo a un par de tías por peli en vez de seis o siete como hacía el de Pierce Brosnan.

Pues eso. Que no sée de qué estaba hablando. Pero es que tengo las ideas que no salen. Se quedan ahí dentro, taponando el agujero del embudo mental que tengo. Luego saldran todas a la vez y me llevarán a escribir algo que será recordado por los anales. Anales de año, no de ano. Que hubo un día que de la desesperación estuve a punto de escribir un post titulado "The End". ¿Sabéis que significa eso? Exacto, the end. Que se acabó. Que a tomar por culo.

Pero qué sangre fría le he echado, pavos.

Bueno, que ya otro día os cuento algo de mi fascinante vida y mis simpáticos pensamientos, ¿va?

28 de abril de 2014

Lamento electrónico.

El siglo XXI, sociopolíticamente hablando, es una mierda. La sociedad es un conjunto de personas cobardes, demasiado temerosas de perder lo poco que tienen, o demasiado egoístas como para compartir lo mucho que les sobra. 

Lo hemos convertido absolutamente todo en un ente tan complejo, raro e indefinido que las cosas simples, pequeñas y que valen la pena resultan extravagantes y son repelidas por la mayoría, y sustituidas por robots que prometen mejorar nuestra calidad de vida, por la incertidumbre de un futuro prometedor pero frágil, por la lejanía entre personas en pro de la cercanía de lo abstracto y lo falso.

Algo tan sencillo como un abrazo a día de hoy se ha convertido en un gesto valiente. Tenemos miedo de nosotros mismos y de acercarnos demasiado a los demás. Ni siquiera somos capaces de hablar de optimismo, de amor o de esperanza porque son utopías, y evocándolas podrías estar haciendo campaña publicitaria involuntaria a Coca Cola o al banco Santander. 

Queremos convertir la vida en un videoclip musical, en un anuncio de televisión, en un reality show, en un escaparate, en una película de Hollywood. La vida no es eso. La vida es algo tan sencillo, tan nimio, tan lleno de oportunidades. Pero nos hemos vueltos orgullosos y narcisistas. Yo, yo y yo. Si la vida se tratase de eso, la procreación consistiría en nacer solos en una isla desierta cuyas posibilidades no irían más allá de un limitado conjunto de acciones individuales, entre ellas el onanismo.

El ser humano se ha convertido en un ser paranoico y testarudo, encantado de conocerse a sí mismo. Le
resulta complicado enamorarse, separarse de sus bienes, salir a explorar, conocer cosas nuevas o luchar por una vida mejor. Esa comodidad que no hace más que llevarle al odio. Odio a lo ajeno y a lo desconocido.


Que le den por culo al odio y a los que odian. Que le den por culo a la tecnología que dice acercarnos unos a otros. Que les den por culo a los que presumen de sus logros sin percatarse de que sin el resto de personas que le rodean esa prosperidad jamás le habría llegado. Que les den por culo a los que se anclan en su zona de confort. Que les den por culo a los que temen a los valientes que se arriesgan a algo mejor. Que les den por culo a quienes desprecian a los felices.


Un emoticono jamás podrá sustituir la calidez de un beso. Un "me gusta" no puede combatir con un apretón de manos. Compartir tu vida en una red social carece de la gratificación de hacerlo con un amigo.

26 de marzo de 2014

Están locos estos antidisturbios.

Érase una vez en el basto Imperio Romano, allá por el año 1 D.C., más o menos por Palestina y esos países en los que en las noticias siempre salen moros liándose a hostias, un tal Herodes dijo que había que matar a los recién nacidos, por radicales. Tal tarea la realizarían los soldados.

Así pues, los soldados se pusieron a degollar bebés. Hubo quien defendió a los soldados: "es gente que está haciendo su trabajo". 

Otros preferían argumentar que los padres de las criaturas estaban actuando al margen de la ley, que se estaban pasando, que había otras maneras de protestar más pacíficas. Así que hubo padres que intentaron esa vía, la pacífica.

"Estas son nuestras armas", protestaban los padres con las manos en alto, mientras los soldados cogían al niño y le convertían en pincho moruno. "Qué dignidad tienen", decían los vecinos acerca de esos padres. Mucha dignidad y pacifismo, pero vamos, que el niño acababa ensartaíto.

Pero hubo madres antisistema que se pusieron violentas y les atizaron con palos, algún jarrón y adoquines sueltos. Con lo primero que pillaban, vamos. Entre ellas había soldados infiltrados, los más imberbes para que se notara menos, que se disfrazaban con un velo o un burka, y se liaron a pedradas con los soldados, para que pareciera que esas señoras eran el demonio. Y el resto de las madres se envalentonaron, y se abrió una batalla campal entre padres y soldados. "Por mi hija mato, ¡MATO!", gritaba alguna.

Los soldados más desprevenidos se quedaron aislados del resto de sus compañeros, y fueron pasto de la barbarie, siendo presas fáciles para esos padres llenos de ira, odio y frustación. En una de las persecuciones, uno de los soldados con burka tropezó con los bajos, pues no estaba acostumbrado a llevar ese tipo de vestimenta, y varios soldados le empezaron a asestar latigazos. "¡Que soy compañero, coño!", gritó. 

Al día siguiente, esos soldados que sufrieron golpes, que se quedaron sin el apoyo del resto durante tales incidentes, se manifestaron contra sus superiores. "Ya ni degollar niños con un mínimo de seguridad laboral se puede", decían. Mientras tanto, los sindicatos de la SPQR mostraban las armas incautadas a las madres violentas: un teseracto, las tablas de la ley, las siete bolas de dragón, un niño bomba y la ballena que se comió a Jonás.

A todo esto, el niño objetivo de Herodes logró sobrevivir. 33 años después, descubierta su guarida a través de sus contactos etarras, se le ajustició. Lo normal, vejado, humillado y crucificado. Los soldados encargados de tal logro después dijeron "pues fíjate que después de dejarle hecho un cristo era verdad que resultaba ser hijo de dios. Bueno, qué, ¿unas cañas?".

1 de febrero de 2014

Antihype innecesario.

Mi frikie interior está indignado por el cúmulo de haters y antihype que se está generando alrededor de los proyectos que tiene DC para sus próximas películas y salto a la televisión. Al mismo tiempo, indignado por lo sobrevalorado que está todo lo que ha hecho Marvel. Y, sinceramente, ni la primera se merece la de piedras que les están cayendo, ni la segunda se merece los lametones de polla de los que está disfrutando.


Analicemos lo que ha hecho Marvel hasta la fecha. Sin contar Spiderman, que va a su bola y es una franquicia manejada por la Sony, tenemos a Capitan America, cuya primera parte es para críos, una memez de la que el propio Hugo Weaving se arrepintió por haber participado en ella, y cuya secuela tiene un tráiler molón pero que aún no ha demostrado nada; tenemos a Thor, cuya primera parte solo tiene una cosa buena, y es Loki, del que, como queda visto en su mejorada secuela, no se puede desprender; dos películas de Hulk aburridas y sosas; y la trilogía de Iron Man, con una primera parte muy buena, una segunda que se va por los cerros de Úbeda, y un final digno. Luego está Los Vengadores, donde la cosa funciona que te cagas. De la serie Agents of Shield mejor ni hablo, porque qué cosa más espantosa. Guardianes de la galaxia puede convertirse en otro logro...o en una gran cagada. Habrá que ver.

Vamos a DC. Tiene la mejor trilogía que se ha hecho de un superhéroe, el Batman de Nolan. Man of Steel habrá a quien no le guste, y habrá quien prefiera el Superman salvagatitos de Christopher Reeve, pero ahí está, con suficiente potencial como para haber resucitado a un personaje que no sabían cómo cogerlo, una película que implora una secuela. Luego está Green Lantern, fracaso absoluto, y la serie Arrow, que ni fú ni fá.

Sin tener en cuenta todo lo que se hizo antes de los proyectos futuros de Avengers por parte de Marvel y Justice League por parte de DC Comics, a mí esto me parece un empate técnico. Ni la Marvel está en la absoluta gloria en la que algunos la colocan, ni DC está haciendo las cosas tan mal como la misma gente dice. ¿Que se va Nolan de los proyectos de DC? Es que ni siquiera iba a haber producido Man of Steel, y solo lo hizo bajo petición de la Warner. Él quiere centrarse en proyectos propios más allá de los superhéroes, es una etapa que ha dado por finalizada.

¿Cual es el futuro de DC en cine? Lo que hasta ahora se conoce como "Superman VS Batman", presentando a un nuevo Batman interpretado por Ben Affleck. A mí tampoco me gusta Affleck como Batman, pero si tanto insisten con él después de todo lo que ya se ha dicho en su contra, es que están muy seguros de sí mismos. Yo le doy el beneficio de la duda. Y, sorpresa, Lex Luthor será Jesse Eisenberg. Los haters ya han hecho su puesta en escena. ¿Por qué Jesse Eisenberg teniendo, por ejemplo, a Mark Strong? Cuidado, un tío que siempre hace de villano haciendo de villano por enésima vez. O Brian Cranston... ¿Para qué? ¿Para repetir su papel "badass" de Breaking Bad? Pues, sinceramente, prefiero a Jesse Eisenberg porque es distinto a lo visto hasta ahora. Ya hemos visto a Luthor como un tío en plena madurez, con Spacey y Hackman dejándole a la altura del betún. Eisenberg puede renovar a Luthor de la misma manera que lo hizo Heath Ledger con Joker. 

Y la serie "Gotham", protagonizada por Gordon, comenzando desde el asesinato de los padres de Bruce Wayne, que será un personaje secundario, y cuya primera temporada finalizaría con su transformación en Batman, con apariciones de villanos los cuales tendrán la oportunidad de mostrarse y desarrollarse en todo su explendor. No me digáis que esta mezcla de "Gotham Central" y "Año Uno", y que podría coger tramas de villanos como la del comic protagonizado por Harvey Dent "Jekyll & Hyde" o el de "Joker" no es llamativa.

Lo dicho, mucho hater que tira piedras y juzga cuando aún no se ha mostrado nada de algo que tiene mucho potencial, y que encumbra a una productora que ha tenido el mismo número de cagadas y cuyo mayor logro ha sido hacer que los Avengers reunidos funcionen de manera plena. Tened un poquito de fe, tristes, que sois unos tristes.

20 de enero de 2014

Estoy estudiando.

Dejad de molestarme, por favor. Estoy estudiando. Vamos, es que estoy estudiando tanto que deberían darme una beca aunque las prohibieran. Es que solo por el abismal esfuerzo que estoy haciendo por estudiar, ya deberían garantizarme aprobar los exámenes. 

Me he dado cuenta de que en la pared frente al escritorio hay mensajes subliminales en el gotelé. "EXTERMINAR, EXTERMINAR...". ¡Joder, basta! Tengo que concentrarme, en 15 días tengo que saberme al dedillo todas estas mierdas para demostrar mi superioridad intelectual y mi capacidad de memorizar cosas que las olvidaré 5 minutos después de plasmarlas en un folio. ¡Eh, no! Que yo no soy uno de esos alumnos empollones, que yo retengo conceptos y sé aplicarlos en la práctica.

Además, disfruto mucho estudiando. Y más ahora que en en Historia Sociopolítica de España voy por la parte en que ETA inventa una nueva modalidad olímpica de salto de altura con Carrero Blanco, y Arias Navarro ya ensaya los gallitos para anunciar que se equivocaban al creer que Franco era inmortal. Así que dejadme en paz, que necesito concentración absoluta.

¿Qué dices PlayStation 3? ¿Que si me hace una partidita? Es que verás, yo tengo una voluntad de hierro, y estoy cien por cien metido en los libros. No, no insistas... En serio... ¡Ay, mira que eres pesada! Venga, vale, pero solo media hora. ¡¡¡JODER!!! ¿Quién ha adelantado repentinamente 4 horas el reloj? Mierda, mierda, mierda. Venga, guardo la partida, y a hincar codos.

Ey, pues la materia de Economía tampoco es tan chunga. ¿Quién no iba a suponer que una subida de precios afectaría negativamente a la demanda del número de bienes deseada por los consumidores? ¿O que a menor renta de las familias, menos posibilidad de adquirir bienes y servicios de lujo? Espera, esto contradice lo que las noticias dicen que ocurre en realidad, que se suben precios, se bajan rentas, y todo va de puta madre. ¿Qué me quieres decir, libro de texto de Economía? ¡Hazme una señal!

Mira, me estoy poniendo nervioso. Me voy a estudiar los temas de antropología: el hombre desciende de sociedades de grandes primates. Ah, pues mira, esto ya me lo sé. Lo que significa que puedo dedicarme veinte minutitos a hacer que los bolígrafos son espadas láser manejadas por un caballero Jedi y por un Sith, y que están combatiendo a muerte porque uno es el padre del otro, y hay unos traumas infantiles y unas carencias paternofiliales no resueltas ahí metidas de la hostia. ¡Has matado a mi maestro! ¡Hijo de puta! Ups, espera, en Star Wars no dicen palabrotas. Bueno, pero ahora el tema lo llevan J. J. Abrahms y Disney, gracias a los cuales existen la serie "Perdidos" y Miley Cyrus, que no son demasiado formales, la verdad. Así que... ¡Hijo de puta! ¡Te voy a meter el sable por donde te salen las almorranas!

Soy aplicado como este señor que era amigo de Paco.
Mierda, Aitor, concéntrate. ¿Qué estabas haciendo antes de todo esto? ¡Ah, sí, estudiar! A ver qué tal técnicas de Investigación Social. Bah, esta la dejo para septiembre y ya ahí con toda la calma del mundo me luzco y saco nota. ¡Qué hambre! No hay nada en la nevera. Me bajo al chino a por unas pizzas. Y no me voy a poner a comer unas pizzas sin ponerme a ver una peli, un capítulo de Doctor Who o porno mientras. 

Bueno, mira, que no me molestéis, que tengo que estudiar. Poned velitas para que apruebe y mandadme dinero para sobornar a los que vayan a corregir los exámenes. Gracias de antebrazo.

9 de enero de 2014

Universitarios arios.

La universidad es una institución muy digna pero que se está llenando de completos ignorantes. Ser universitario no rivaliza con el hecho de que puedas ser un subnormal absoluto. Para dar más en el clavo, solo hay que apreciar la cantidad de estudiantes que miden su "intelecto" con el hecho de estar estudiando una carrera o con el hecho de sacar buenas notas. Es comparable a presumir de tener una polla de 22 centímetros pero no demostrar si sabes usarla.

Una constatación a tal ignorancia es la cantidad de universitarios que se quejan de que sus carreras son un coñazo. Yo, a lo loco, me cuestiono qué cojones esperaba esta gente. A ver, que sin darle muchas vueltas a la cabeza, lo primero que le supongo a alguien que se matricula en un grado es su interés por hacerlo, su iniciativa de querer estudiar una materia a la que se querrá dedicar durante su vida profesional, que para eso sirven los estudios. Entonces, ¿a qué vienen tantos lloriqueos acerca de lo aburrido que es lo que están estudiando? Que puede ser pesado, duro, y costoso. ¿Pero aburrido? ¿Acaso alguien te apuntó con una pistola para meterte en una carrera? 

¡Ten huevos, hijo de puta! ¡Ten huevos y si tan aburrido te parece lo que estás estudiando abandónalo y métete a otra cosa! ¡O no estudies si realmente no quieres hacerlo!

No sabía cómo ilustrar el post, así que os pongo a Borjamari y Pocholo.
Otro índice de ignorancia superlativa dentro de la universidad: el infantil intento de ganar cualquier discusión con el argumento "lo he estudiado". Estudiar algo no implica tener idea de algo. Lo mismo que tener idea de algo no necesariamente viene precedido de un título universitario. Que a los 13 años está genial eso de zanjar discusiones viendo quién es el que más pajas diarias es capaz de hacerse, pero a partir de los 20 te resta credibilidad. Sin tener nada en contra de la masturbación, ojo a eso: las pajas molan. 

Con lo bonito que es el saber, el estudiar para saber, y el no saber para curiosear, que haya crecido desorbitadamente el número de gente que estudia para ser guay es tan triste como que haya gente que crea que su moral y ética es superior porque va todos los domingos a misa.

Todo esto lo digo yo, haciendo mi segunda carrera y en búsqueda de mi tercer título porque soy la polla con el que envolver chopped, que pese a ello sigo soltando tal cantidad de gilipolleces que me extraña que no me hayan ofrecido a estas alturas un puesto en Intereconomía.

3 de enero de 2014

Las mejoras del 2014.

No hay que ser muy listo para pronosticar las mejoras de números que van a experimentar el paro y la economía a lo largo del 2014. Guardad el cotillón y los matasuegras, que no he dicho que esto vaya a ser una fiesta.

En España tenemos lo que viene siendo empresarios torpecitos y cobardicas. Esto es, se han metido en el juego de la Economía, y como no tienen ni puta idea de jugar, se lo han puesto en modo fácil. Lo cual significa que las variables a tener en cuenta para que el juego funcione salen jodidas. Esas variables no son otras que los factores productivos, o sea, familias, empresas y sector público. Porque ahora que ya es más barato una hora de trabajo de cualquier empleado o despedirle que comprarle dos paquetes de pañuelos al rumano del semáforo, ¿quién no va a querer tener a su disposición unos cuántos empleados de más? A los faraones no les molestaba tener unos cuantos israelíes de más haciendo las pirámides.

Las familias, gracias a los nuevos puestos de trabajo, podrán seguir viviendo. Eso sí, tendrán que prescindir de todos los caprichos, como pagar tasas de universidad o libros y material escolar a sus hijos, o quitar la calefacción en invierno, o sustituir lámparas por velas, y con una o dos comidas nadie se muere. Ni qué decir del tiempo de ocio, que eso son lujos, y ya tenemos una edad para saber decidir entre trabajar o vivir.

Las empresas lo tienen chupado. Se han generado 5 millones de individuos en busca desesperada de trabajo, por lo que a cada oferta de trabajo lanzada, una demanda de 800 o 900 personas llegará casi por arte de magia. Seguro que escondida entre ellas está el candidato idóneo. Ala, que se pongan a buscarlo. Que total, si fallan con el elegido a la primera, podrán despedirlo y pillar a otro. Tienen 900 oportunidades para acertar. Solo tienen que sacrificar tiempo, los costes de reclutamiento de cada nuevo empleado fallido, la imagen de marca de la empresa por tener costantemente al "es que es mi primer día", o al propio empleado idóneo, el cuál ya ha sido pillado por otra empresa que tuvo más suerte. ¡Seguid jugando!

Y ya el sector público ni os cuento lo bien que va a estar a partir de ahora. El superávit va a ser histórico. Habiendo suprimido costes en sanidad, educación, proyectos sociales, pensiones, transporte, y un largo etcétera, la de pasta que va a haber en las arcas del Estado cogiendo moho va a ser tremenda.

Disfrutad de lo votado y feliz 2014.