Sí, esa es la sensación que se obtiene de la proporcionada mezcla de nervios, incertidumbre, ilusión, ganas de gritar muy fuerte, miedo, ganas de pasarlo bien, de abrazar mapaches, y muchas más cosas para las que no me salen palabras en mi limitado diccionario de uso diario.
Honestamente, el trabajo de preproducción no ha podido ser mejor. 5 meses de reuniones, intercambio de ideas, castings, ensayos, intercambio de insultos y amenazas, planificación, de llegar a casa casi a las 12 de la noche con la cabeza llena de caos, de tener que limitar mi asistencia a orgías y aquelarres a una por semana,... Ahora todo eso hay que rematarlo en un fin de semana en el que, estimo, voy a dormir...¿3 horas en total? Venga, vale, challenge accepted.
Boceto de los personajes. |
Que eso es lo mejor de todo. Hemos ido a lo grande, hemos pedido todo lo pedible y por pedir estimando que de lo pedido nos iban a dar la mitad... ¡y se nos ha concedido todo! Por la cara y porque sí. Me parece increíble que todo haya salido tan bien hasta ahora.
Bueno, voy a vomitar un poco más, que todavía me queda presión interior que vaciar. Por cosas como esta no quiero casarme, no sé controlar los nervios.
1 comentario:
Qué bonico eres...
¡Pásalo bien haciéndolo!
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