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17 de junio de 2013

Crisis.

¿Crisis? ¿Qué crisis? Pues la que he tenido durante el último mes. Los genios somos así, tenemos más subidas, bajadas y cambios bruscos de dirección que una montaña rusa (ojito a la metáfora, que he estado reflexionando sobre ella durante un buen rato). 

Resulta que ahora he terminado la carrera y voy a tener un título en el que pone "resulta que este muchacho sabe de cine y es capaz de escribir guiones tope profesionales". Tengo un vacío existencial, una descomposición interior,... No estoy hablando de tener ganas de cagar, sino de qué hago ahora yo con mi vida. O sea, estoy como Frodo cuando Gandalf se friega a leches con el Balrog, como Arya Stark cuando a su padre le toman la medida del nudo de la corbata. Sin guía, sin nadie que me diga por dónde ir, qué es lo correcto y cada cuánto tiempo es recomendable cambiarse de calzoncillos.

Durante esta crisis varios pensamientos drásticos han cruzado mi genial pero fragil mente. Uno de ellos fue cerrar el blog, darle carpetazo, finiquitarlo, mandarlo a tomar por culo. Aquí he volcado durante la tira de tiempo cada cosa que me apetece escribir, es mi cajón desastre en el que digo todo lo que pienso, ya sea sobre política y sociedad, sobre cine, sobre cosas absurdas, o sobre mí mismo. Este blog podría ser un Horrocrux para mí si tuviese que dividir en piezas mi alma. También pensé en abandonar twitter, o al menos de cambiarme de cuenta. Si sigo aquí es porque he desechado esas ideas, ya podéis dejar de llorar.

Admito que he sufrido ansiedad e inquietud por el futuro. Luego recordé que soy un genio, y que como tal sabré qué hay que hacer en el momento adecuado. Luego leí que Bécquer murió pobre y Lorca fusilado. Y no me ayuda nada el hecho de que lleve varias temporadas trabajando en un parque de atracciones del que lo único que obtengo son broncas, climatología extrema y una cada vez mayor carencia de fe en el ser humano. En serio, estoy desperdiciando mi talento y mi belleza natural en ese sitio. 

Pero venga, vale, pensaré en positivo. Si Rajoy ha logrado ser presidente y Álex Ubago número 1 en Los 40 principales, ¿qué no puedo lograr yo? ¿Eh? ¿EH? En serio, quiero morirme. Qué desolación.

3 comentarios:

Biónica dijo...

Es normal. Cuando estudiaba las últimas asignaturas de la carrera, creo que hasta me flipaba añadir más angustia pensando en mi aterrador futuro. Es como un abismo. Lo único que ya sé que el contexto actual no ayuda nada, pero... aunque algunos se empeñen en lo contrario... la vida sigue :-)

Keep movin'...

Y ánimos :-)

PD: no dejes de escribir, que me quedo sin lecturas ;-)

Nalataia Tubercle dijo...

Álex Ubago número 1 en Los 40 principales

Seriuosly? Vivir para ver. Lo que logran cuatro palabras tirando a cutres. En fin.

Crisis? Qué crisis? Pero si trabajas. Sabes qué puedes hacer? Guionizar la vida de los que pasan por el parque; en un par de años, te forras con una sitcom en Telecinco. Pero ponle sexo, si no, no vale. xD

dijo...

¿Has pensado en formar un grupillo para grabar cortos o alguna serie, o algo por el estilo, y buscar concursos? Chupa tiempo, pero te mantiene activo en el terreno, y al mismo tiempo puede darte a conocer.

Que ya sabes. El título no sirve de nada si no se busca la forma de emplear lo que has aprendido.