Hace cosa de un año íbamos unos amigos y yo en un coche al salir del trabajo, y estábamos haciendo planes para esa noche. Así que me dispuse a llamar a mi amiga Alabama (ahora conocida como nosequé en Twitter, me da pereza ir a mirar su nuevo nick) para contar con ella. La llamé... No lo cogía. Esto es habitual en ella, que te coja el teléfono cuando la has llamado ya unas 3 o 4 veces, así que volví a llamar. Hasta que por fin mi llamada fue atendida.
Yo, en estado espídico, saludé:
- ¿QUÉ PASA, CEEEEEERRRRDDDDAAAA?
- ... ... ...
- ¿Alabama?
- ...Alabama se está echando la siesta...
- ...Ah... Vale...
Kill me with tomatoe. Me había cogido el teléfono ¡SU MADRE! Mis amigos riéndose de mí, y yo intentando dar unas disculpas que no me salían por la grosería. Estaba conmocionado.
Claro, ya el resto de la tarde fueron risas hacia mi persona. Mucho mayores cuando por fin veo a Alabama, que no paró de reirse y de decirme lo indignada que se había quedado su madre. Que por qué su amigo la llamaba cerda, al parecer preguntaba la mujer. ¡Pues porque lo es, señora!
Otra metedura de pata más grave aún. Vamos, la anterior se queda en anecdótica. Hace un cosa de tres veranos estaba en un parque con unos amigos pasando la tarde y haciendo lo que solemos hacer los retrasaditos en los columpios. A media tarde, pasó por allí un chaval al que hacía algún tiempo no veía, pero con el que tenía la suficiente confianza como para que diese asco. Así que, con mi habitual forma malhablada de saludar a la gente, pues le saludé.
- ¡HIJO DE PERRA! ¿QUÉ ES DE TU VIDA?
- ...
El chico me miró como mira Uma Thurman a sus enemigos en Kill Bill cada vez que está a punto de matarles. Mis amigos me miraron pálidos como los niños fantasmales de cualquier película japonesa. Tras unos incómodos segundos, el chico se puso a llorar, y se fue corriendo. Vale que yo haya hecho llorar personas, pero normalmente me lo tengo que currar más.
- ¿Qué he hecho?
- ...Su madre murió hace dos meses, y tú le has llamado hijo de perra. Eres un cabrón.
Creo que no he vuelto a mirar a la cara a ese chaval, y mucho menos a hablarle, de la sola vergüenza que me entra cada vez que me lo cruzo.
1 comentario:
Jajajaja, joder, vaya forma de liarla! xDDD. Yo lo máximo que he hecho es hacer algún comentario racista, o más bien la típica frase hecha: "joder, este trabajo me tiene negra" y tener a un negro al lado o decir lo más inapropiado a la persona más inapropiada, pero tu me ganas.... de calle.
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