Salvar negocios cortando cabezas.

En el último año, el número de visitantes de un famoso parque de atracciones ha descendido, y tienen que paliar por algún lado esas ganancias de menos. Tras varias reuniones entre los ejecutivos, deciden reducir el sueldo del personal, hacer un ERE de 23 personas, y contratar 11 nuevos empleados con un sueldo un 20% inferior del que los despedidos tenían. Enrique, uno de los afectados por estos recortes internos, no podrá comprarse aquel teléfono móvil para el que llevaba meses ahorrando.

Una empresa de telefonía ha decidido prescindir de los servicios de todo un departamento, puesto que ahora esos puestos los pueden cubrir durante todo el año becarios ansiosos por coger experiencia tras haberse graduado, y gratis. Con el dinero que se ahorran por ello, compensan la pérdida de clientes de los últimos meses. Susana, una de las chicas más jóvenes de la oficina, es indemnizada con 20 días de sueldo, pues solo llevaba un año cotizado. Tendrá que esperar para comprarse el coche, demasiado gasta ya en el abono de metro.

Un concesionario ha reducido personal. Los directivos de la empresa se dieron cuenta de que 5 personas podían realizar perfectamente la labor de las 9 que trabajaban ahí hasta ahora. Aprovechan para prejubilar a los 59 años a Pedro, quien tenía pensado pasar todo agosto en un hotel en la costa para veranear con su mujer. Pero con lo que le va a quedar de pensión, mejor se van una semana a un camping barato.

Un hotel ha perdido afluencia en el último año. Tiene que cerrar por quiebra, dejando en la calle a todo el personal de la plantilla, 42 personas. Adiós a la visita de Jorge con su novia al famoso parque de atracciones el mes que viene. Tenía un contrato temporal, y ni siquiera le corresponde paro.

Las empresas reducen personal, sueldos, calidad de trabajo,... Las empresas pierden clientes. ¿Coincidencia?