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17 de enero de 2013

Tribu urbana X.

Al parecer, los emos ya se han suicidado todos, así que había que ir rapiditos en fabricar una nueva tribu urbana a la que odiar mucho entre todos. Los reggeatoneros no se mueren porque su propio cerebro carece de las neuronas necesarias para el procedimiento de defunción, lo cual les convierte en una raza superior y que nos enterrará a todos, así que ha surgido una nueva moda pasajera más digerible para todos, y que no sé cómo apodarla. No son hipsters, no son modernos, no son gafapastas. Son...algo.

A ver si logro describirlos, cosa dificil debido a que ellos mismos discuten con ellos mismos para ver quién es el más...lo que sea que sean...de todos.

No volveré a reirme de las hombreras de los 80.
Su actitud es un poco así como de rebeldes-antisistemas-punkis-macarrillas-hippies. Calzan Vans, llevan gafas sin lentes, peinados con los laterales rapados y teñidos de colores como azul pitufo o rosa chicle, camisetas de Kurt Cobain pero adquiridas en Springfield a 25€, suelen llevar monopatín aunque no sepan patinar, se ponen septum, y se dilatan las orejas hasta el límite de usar el agujero para llevar a su canario. Concretamente en Madrid, con la moda que hay ahora de hacer una manifestación diaria de lo que sea (creo que ya han propuesto una para que Arguiñano deje de hacer chistes), pues ellos se apuntan a todas, de lo que sea, y así pasan la tarde, y después hablan de lo penoso que es el sistema capitalista mientras toman café dentro de un Starbucks. Su lema es "ni de izquierdas ni de derechas". O sea, inconscientes de clase.

Suelen tener una reflex y llevarla con ellos siempre, aunque para ellos el diafragma es el músculo que provoca el hipo y el número F no es un número, sino una letra. Con ella hacen fotos en automático para luego pasarlas al móvil y luego colgarlas en el Instagram. Y de vez en cuando surge un líder de esta tribu que se dedica a hacer vídeos para Youtube. Gente con unas inquietudes culturales, por lo que vemos, bastante amplias.

Lo más undergrounds de la tribu pisan de vez en cuando Fnac. Lo tocan todo, lo ven todo, hacen fotos de cualquier artilugio de merchandising para el Instagram, y twittean que están en Fnac acompañados de sus coleguis.

Tienen un rollo sexual bastante extraño. Van de gays, pero no son gays. Pero actúan como gays. Pero sin pluma, porque a ellos la pluma no les va. Pero insisto, no son gays. Y se hacen los cuquis, los adorables de la muerte, los abrazables,... ¡Se hacen pasar por gays, pero no son gays! Es que es dificil de explicar, porque estamos entrando en un subgénero sexual demasiado escatológico y perverso que desafía al rollito que se trae Mario Vaquerizo. Además, suelen dentro del propio grupo, suelen relacionarse todos con todos sin considerarlo cuernos. Venga, va, intentaré definirlos: heterosexuales acomplejados por no ser gays pero que no quieren ser homosexuales pese a envidiar su libertad afectivosexual. Mirad, es que es muy raro y tampoco quiero profundizar mucho en esto.

Pues creo que está todo dicho. El ser humano viene del mono, y se nota. Aunque los monos son simpáticos.

1 comentario:

Asia Minkoff dijo...

Me has puesto una sonrisa en mi cara con este artículo como reza tu blog jaja... cada vez que voy al centro de Madrid lo veo invadido por rstos seres a los que no sabía como calificar y también desconozco que pretenden... pero con estas líneas me has aclarado bastante mis dudas al respecto. Muchas gracias, muy bueno jeje.
Un saludo