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8 de septiembre de 2013

Keep calm and carry on studying.

Después de haberme graduado en Imagen, de haber pasado por una escuela privada de cine, especializarme en Guión Cinematográfico, de conseguir el título de nivel intermedio de inglés, de comenzar y abandonar alemán, y de tener abierta la posibilidad de ser becario precario, llamadme perturbado, loco, nosabesdondecaertemuerto, o adicto: voy a hacer un grado de Sociología.

Es una carrera que quiero hacer desde que hice selectividad, más o menos cuando Madrid iba por primera vez de clara favorita e iba a arrasar entre los miembros del COI. Creo que mi constante es estudiar . Fuera de que hoy en día para sacarse una carrera hay que extirparse órganos y traficar con ellos en el mercado negro, no es que a mí me guste estudiar, es que al resto de la tropa le aborrece la idea de tocar un libro. Ya lo he dicho. Que sí, que lo suyo es estudiar para asegurarse un porvenir, tener un empleo bonito del que tu madre se sienta orgullosa y poder competir con tu vecino por ver cuál de los dos es capaz de mantener un nivel de vida más lejos de sus posibilidades.

Pero por una vez voy a llevarle la razón a Barney el dinosaurio: ¡disfrutemos aprendiendo! Tengo la firme y rigurosa máxima de que siempre hay que estar estudiando y aprendiendo algo. Lo que sea: economía, cine, historia de Mesopotamia, el sexo entre leucocitos, las mil recetas de Arguiñano,... Da igual. Estudia. Aprende. ¿Que por qué? Porque estimula; porque no es obligatorio y lo haces porque te da la gana; porque te hace sentir que no estas tirando tu tiempo a la basura; porque te hace sentir frustrado porque cómo coño vas a prepararte 500 hojas de apuntes para dentro de 10 días; porque puedes presumir de ser más listo o de saber más cosas que alguien; incluso con un poco de suerte tus nuevos aprendizajes te llevarán a tu futuro puesto de trabajo estable, bien remunerado, cómodo, utópico y sabesquenoexisteasíquedejadesoñar que tanto anhelas.

Y, ¿qué coño? Que dada la situación a la que nos han conducido en la cual estudiar te puede llevar a caer en lo más bajo y no estudiar te puede llevar a aspirar a puestos que jamás te planteaste, pues mira, aprendo por el simple placer de aprender. Y por frases como esta ha habido filósofos que se han ganado el derecho a caer en el examen de selectividad. Creo que esa va a ser mi nueva meta en la vida: dejar tal legado escrito que los futuros alumnos de bachillerato me odien por decir cosas carentes de sentido pero que dependan de sabérselas para poder aspirar a hacer una carrera que les obligue a hipotecar sus vidas.

1 comentario:

Nalataia Tubercle dijo...

Pues ya somos dos, Maiden. Yo, por el simple placer de estudiar (y ojo, no es que me encante pero me gusta), me voy a meter entre pecho y espalda un master. y espero disfrutarlo lo que no está escrito. Porqué saber cosas mola, porqué leer mola y porqué, como se me gire la pinza, en un par de años, me saco otra carrera y a tomar por culo!

P.D: Tu nueva meta en la vida es interesante; salir en los libros de filosofia. ¿Como no se me había ocurrido antes?