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28 de enero de 2011

El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo

Título original: The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring
Director: Peter Jackson
Nacionalidad:EEUU / Nueva Zelanda
Duración: 180 minutos
Año:2001
Reparto: Elijah Wood, Viggo Mortensen, Ian McKellen, Sean Astin, Liv Tyler, Cate Blanchett, Hugo Weaving, Christopher Lee, Sean Bean, Orlando Bloom, John Rhys Davies, Ian Holm,...
 Género: Fantasía / Aventuras


Calificación personal: 9,25

Crítica: Cuando una obra se valora mejor es cuando se ha dejado pasar un tiempo desde su publicación y así ver de qué manera ha envejecido. Este año se van a cumplir 10 años desde que se estrenó el primer capítulo de la saga mas importante de lo que llevamos de siglo, y puedo afirmar que esa década no se le nota, sigue inmaculada e imperecedera. La Comunidad del Anillo tenía un gran peso encima, que era la propia obra de Tolkien y la dificultad de transportar al celuloide esa inmensa cantidad de pasajes, personajes, lugares y y complejas tramas y subtramas. Peter Jackson no sólo sació a los tolkianos mas aférrimos, sino que consiguió una gran horda de nuevos seguidores y admiradores de la Tierra Media. Por lo tanto cumplió y con creces con las espectativas generadas.


Este primer episodio es quizá la parte mas mística y mágica de la trilogía. Cabe mencionar que posee una enorme producción y una gran inversión, y ya se nos empiezan a introducir avances técnicos inimaginables que se adaptan a las escenas con una verosimilitud y una naturalidad impecables, técnicas tanto artesanales como digitales. Nada está fuera de lugar, el detallismo y el perfeccionismo son obsesivos, y hay una pulcritud desorbitada en cuanto a la ambientación. Estamos ante una de las produccionas de mas bella y fascinante factura, eso no hay quien lo niegue.


Pero no sólo de técnica se vale LCDA. La narración es perfecta para que el público, tanto el que ya conoce la obra como el que se acerca por primera vez al mundo de Tolkien, se interese por lo que está viendo y tenga curiosidad por ello. Pues ese es uno de los grandes aciertos de esta apertura: se va descubriendo a fuego lento, sin ninguna prisa, y con cada nueva secuencia descubrimos una nueva sorpresa aún mayor que las anteriores. Una narración que estalla con momentos épicos que se graban en la retina, que emociona con los momentos de mayor sutileza, y que ante todo llega al espectador de manera fácil y concienzuda, y le reporta complicidad con los personajes y con su situación, tarea complicada debido a los diversos episodios a los que será sometido. Peter Jackson acierta encajando el puzzle que le supondría el montaje final.


La banda sonora es una pieza de coleccionismo. Soberbia e inspirada,  se ha convertido en una de esas músicas de cine mas recordadas y tarareadas por los cinéfilos de todo el mundo. Howard Shore se exhibe y se anuncia como un gran compositor, no solo por las piezas musicales que nos regala, sino por componerlas de tal forma que apoyan la narración y la complementan de manera cabal.


El casting es perfecto, y no era para esperar menos dado el esmero con el que se pulió la película. Elijah Wood interpreta con esmero a un buen Frodo, al igual que el resto de personajes hobbyts están correctamente llevados por sus intérpretes, que enriquecen a estos personajes con una considerada flema anglosajona que se agradece percibir. Los personajes de Legolas y Gimli conforman una pareja muy bien compenetrada, aunque esa relación se explorará más en los capítulos posteriores. Se dota de protagonismo con mucho acierto a Arwen, aportando una de las subtramas que mas me gustan de la saga. Sean Bean magnífico, como siempre, en su papel del perturbado pero leal Boromir. Christopher Lee lleva a Saruman como si conociese su personaje desde siempre. En general, la corte de secundarios se adapta correctamente.


Y quería hacer punto y aparte para los dos roles que roban sus escenas al resto: Viggo Mortensen como Aragorn, y Sir Ian McKellen como Gandalf. El primero supone una sorpresa, pues por entonces no gozaba de la fama que posee hoy. Un gran actor para un gran personaje, lleva con maestría su papel, y en ningún momento queda por debajo de la magnitud del guerrero destronado. Y qué decir del Sir inglés en el papel del mago gris: Ian McKellen ES Gandalf. Nos ha dejado a uno de los grandes personajes de todos los tiempos, e incluso fue nominado en los Oscars. La escena de su enfrentamiento frente al Balrog es de una fuerza y una grandiosidad portentosas que en gran parte se debe a la excelente interpretación del actor.


En sí misma, La Comunidad del Anillo es solo una presentación de lo que se iba a ir sucediendo posteriormente, un primer plato que termina prometiéndonos algo muy grande. Cumple la importante misión de presentarnos a los personajes de manera equilibrada y segura, sin desviarse nunca de la historia del Anillo, y acogiendo consigo una enorme cantidad de espectadores ansiosos por ver cómo se afrontaría el reto de superar este comienzo del camino.

25 de enero de 2011

La cultura es un derecho, no un privilegio.

Este gobierno made in Espain vuelve a caer muy bajo. Después de arrebatar a sus ciudadanos el derecho a un trabajo digno, el acceso a una vivienda, y pretender paralizar sus pensiones y subvenciones, ahora les quiere quitar el circo con el que podía mantenerles contentos. Desgraciadamente, ver de lunes a viernes a la Esteban y a sus esbirros sigue siendo gratis.

Bueno, el caso es que la ley Sinde ya está en la calle. La puedes ver cuando bajas al perro a hacer caquita, la puedes sentir cuando vas a comprar el pan, la percibes cuando quedas con tus amigos para comer pipas, la puedes oler cuando vas a la discoteca libre de humos. Aún no se conocen las consecuencias de esto, pero me las puedo imaginar: un acceso aún mas complicado hacia obras que pasan de refilón por nuestro país (y a veces ni llegan), un rechazo generalizado hacia la cultura debido a su alto precio,... Con esta ley, todos nos vamos a volver un poco mas ignorantes, algo de lo que ya de por sí íbamos sobrados. Esta ley nos abre las puertas hacia los productos televisivos y radiofónicos, controlados por una productora (o sea, una empresa) y por sus intereses políticos y económicos, los cuales son de fácil adquisición (tan sencillo como dar al botón ON del aparato), y nos aleja de obras de mayor interés y rigor cultural, como películas o grupos de música aquí obviados a los que teníamos acceso gracias a Internet.

Voy a analizar el trasfondo del asunto. Que conste que no es un análisis individual, a estas conclusiones he llegado gracias a largas conversaciones con mi amigo Abraham, que sabe mas de ésto que yo.

Antes de la llegada de Internet y de las polémicas descargas, el mercado lo controlaban las empresas, como la SGAE. La gente escuchaba la música que se escuchaba en la radio o en la televisión, y veía las películas que se anunciaban. Los libros que se leían eran o bien los que te recomendaban en la librería, o bien los que se anunciaban en los escaparates y marquesinas. El resto de obras eran ignoradas debido a que carecían de quien las impulsara. Se daba el raro caso de que una persona escuchara, viese o leyera obras que nadie conocía, y esa persona se convertía en el único referente de esas obras. Sin esas personas que conocían esas obras tan desconocidas, tales obras hubiesen pasado totalmente desapercibidas por este país. Así pues, nos encontramos con un mercado cultural controlado.

Llega Internet, y con ello la información ya no tiene límites. Podemos llegar a ella en un instante. Esto posibilita que música poco conocida, películas y libros que se desconocían,... estén a nuestro alcance, y no sólo éso, además podemos contrastar valoraciones de otros usuarios acerca de esas obras. Los foros, los blogs, las páginas temáticas,... se han convertido en un nuevo escaparate de la cultura, en referentes y en medios publicitarios de la cultura. ¿Qué ocurre con esto? Que el mercado se quiebra, no por el acceso gratuito hacia las obras, sino porque no se vende lo que los mercados quieren. Gracias a Internet hemos descubierto que hay música mas allá de los deleznables Alejandro Sanz y Shakira, que hay cine mas allá de las comerciales Avatar o Matrix, que hay autores libros mas allá de Dan Brown.

Además, Internet impulsa a artistas que carecen de medios para pagar a una distribuidora que venda su obra. Las productoras y distribuidoras no son tontas: si algo triunfa en Internet, rápidamente lo adquieren y lo venden. Veáse el caso de Nacho Vigalondo o, desgraciadamente, el de Justin Bieber, quienes al carecer de quien les promueva, tuvieron que buscarse las mañas por la red. Y tambien se da el caso de que películas y discos que aquí no habían llegado empiecen a venderse debido a su repercusión por Internet. Esto ha ocurrido con muchos grupos de heavy metal, o películas independientes y poco comerciales, como Donnie Darko o Déjame entrar. Esta ley que se ha aprobado, dificulta aún mas entrar en el negocio a los nuevos artistas, muchos de ellos talentosos, puesto que carecen de un mecenas. En mi caso particular, este año empiezo a estudiar la diplomatura de cinematografía, la cual me va a costar 9000€ de mi bolsillo, y gracias a esta ley lo voy a tener aún mas jodido.

Entonces, el problema no es tener gratis en Internet la cultura, el problema es que en Internet podemos acceder a las obras que a nosotros nos dé la gana. En un cine, siempre estarás limitado a la cartelera, previo pago de los 7€ de rigor. En una tienda de discos, no hay oferta mas allá de los que sus marquesinas contienen, previo pago de 15€ cómo mínimo por un disco recién salido. Y en las librerías, más de lo mismo. Y no nos equivoquemos: si estos precios se regularan y fuesen acordes, pese a la posibilidad de adquirir obras por Internet de forma gratuita, si te gustan, acabarías comprándolas. Ocurre ahora, que los precios estan altos (por lo menos con las novedades), no te quiero decir ya si esos precios fuesen los correctos. Vamos, yo cuando voy al Fnac (y voy cada dos por tres) siempre hay gente comprando películas y discos.

La paradoja de este negocio es que quieren vender productos malos, como la mayoría de música pop actual, o las películas que se nos ofrecen. Tan solo les hace falta untar al medio que haga falta para que hable bien de ese producto. Sin Internet, serían las únicas valoraciones a las que tendríamos acceso, pero ocurre que gracias a la red podemos averiguar si esa obra merece ser adquirida por ese precio que nos solicitan o no, puesto que podemos no solo ver valoraciones de multitud de personas, sino que podemos constatar la obra en sí. Y que no me digan que el cine y la música no son negocios rentables cuando recaudan millones y millones de €. Si pese a la piratería siguen en el negocio, no les irá tan mal.

Y ahora llega el momento en que yo me cago en la virgen. El gilipollas de Alejandro Sanz llamó a los políticos cobardes por no aprobar esta ley. Ahora que la aprueban, les pelotea diciendo que han hecho lo correcto y que han demostrado ese valos del que les acusó carecer. David Bisbal, otro ingrato, miente sobre sus impuestos en España, y no es el único "artista" que lo hace. Por otra parte, Álex de la Iglesia dimite como presidente de la Academia de cine por su rechazo a esta ley. Vamos, que la cultura se queda en manos de personas que miran por el negocio, no en manos de autores consagrados y respetables.Por otras partes, la mayoría de los "artistas" hacen sus obras gracias a una subveción del Estado, subvenciones que sacan de tus impuestos, de mis impuestos, de los impuestos de aquél. Por lo tanto, nos convertimos en productores de esas obras. Y por lo tanto, como productores que somos, deberíamos tener derecho al acceso a esas obras. Además, la gran mayoría de esas obras jamás llegan a exhibirse.

Por mi parte, si quieren que paguemos por sus obras, que monten su propia industria, que la desvinculen del Estado, y que sus precios sean adecuados y acordes, como hacen en el resto de los países, coño.

De paso, os dejo una viñeta graciosilla que me he encontrado. Sed felices.

22 de enero de 2011

Mi top 10: cine década 2000-2009

10. Camino a la perdición.

De Sam Mendes. Con Tom Hanks, Paul Newman y Jude Law.


9. Gran Torino.

De Clint Eastwood, protagonizada por él mismo.


8. Hijos de los hombres

De Alfonso Cuarón, con Clive Owen, Julianne Moore y Michael Caine.


7. Malditos bastardos.

De Quentin Tarantino, con Brad Pitt, Cristoph Waltz y Mélanie Laurent.


6. Déjame entrar.

De Tomas Alfredson, con Kåre Hedebrant y Lina Leandersson.


5. ¡Olvídate de mí!

De Michael Gondry, protagonizada por Jim Carrey y Kate Winslet.


4. Wall - E

De Andrew Stanton.


3. El retorno del rey.

De Peter Jackson, con Elijah Wood, Viggo Mortensen e Ian McKellen.


2. El Caballero Oscuro

De Christopher Nolan, con Christian Bale, Heath Ledger, Gary Oldman y Aaron Eckhart.


1. Ciudad de Dios

De Fernando Meirelles, con Alexandre Rodrigues y Leandro Firmino

20 de enero de 2011

Oferta de empleo.

Hola, humanos.

Aitor Maiden Villain Soul, S.A., potente empresa imperialista dedicada al sector de la villanía y dominación del mundo por parte del mal (sus vais a cagar todos, cagüendiez), con casi 23 años de crecimiento y expansión, con sede central en La Habana (la de Fuenlabrada), precisa incorporar a sus tropas un número ilimitado de esbirros, que los antiguos ya estan viejos para el oficio y vienen bien como combustible.

Se ofrece un sueldo paupérrimo a base de dietas (pan, agua, y la fórmula secreta antiagotamiento, que debe tomar todo buen esbirro diariamente para mantenerse a tono), formación continua en el campo del peloteo a su amo y señor y en el campo de obediencia a ultranza, en un ambiente de trabajo hostil, insalubre y pendenciero, con alta competencia a hostia limpia y una camaradería que brilla por su ausencia.

Sus funciones serán ejecutar las acciones violentas designadas por el todopoderoso Aitor Maiden, obedecer los oscuros caprichos de su señor, reir sus chistes, servirle las 24 horas del día, humillarse siempre que sea necesario, permanecer calladitos sin rechistar, hacer que hacen, y sacrificarse si es necesario a manos de algún superhéroe o algún agente secreto repleto de gadgets, que siempre estan dando por culo e impidiendo que sus planes salgan bien.

Los requisitos son nulos, cualquier macaco con dotes de integración social podría desempeñar el cargo. No se requieren estudios (total, para cómo está la educación, iba a dar lo mismo), ni formación previa, ya nosotros te enseñamos cómo queremos que procedas, para explotarte mejor, ni experiencia mínima, por nosotros como si llevas tocándote los huevos desde que hiciste la comunión. Eso sí, tendrán preferencia aquellos tipos que tengan fuertes músculos y minúsculo cerebro, que siempre defienden mejor a su señor Aitor Maiden. Tampoco es necesario carné de conducir (total, vais a acabarempotrados en cualquier farola despues de una persecución motorizada).

Además, con el paso del tiempo y si lo hacéis bien, podréis promocionar hasta llegar a ser el Número 2 del señor Aitor Maiden, siempre y cuando el Número 2 actual se sacrifique algún día por nuestro siniestro líder, que tarde o temprano tendrá que hacerlo, como toda persona a su servicio.

Atentamente, los que vais a morir, inscribios en la oferta, o pagareis las consecuencias.

18 de enero de 2011

Conciencia de clase. ¿De qué clase?

Hoy quería ponerme serio y crítico, algo que hago muy de vez en cuando. Me tengo que remontar a comienzos de siglo, que dicho así parece una barbaridad, pero resulta que sólo es una década. Por entonces, nuestra patria conocida como Espain vivía tiempos de gozo. Una engañifa muy bien labrada, muy bien decorada con varias cortinas de humo. ¿A qué me refiero? Me refiero a que daba la sensación de que aquí de repente, hasta el mas pobre parecía rico. Resulta que las inmobiliarias vivían un momento de esplendor, el ladrillo se vendía a precio de oro, y cualquier negocio que tocara directa o indirectamente la vivienda, se lucraba de ello. Así pasaba, que los obreritos, pobrecitos míos, se llenaban los bolsillos con nóminas nunca vistas por ellos. Y, poco acostumbrados a tal capacidad financiera, se olvidaron del dicho "pan para hoy, hambre para mañana".

Durante los años siguientes, era normal ver cómo gente obrera se mudaba a casas de muy buen ver, y adquirían lujos de los que diariamente envidiaban a los protagonistas de los anuncios de publicidad. Con esas ganancias sobredimensionadas, tenían acceso a vivir como putos reyes. Estaban viviendo un sueño americano en Espain. Esto ocurrió también con el resto de clases sociales, pero con quien quiero ser crítico es con los obreros, que son los que siempre salen perdiendo y se dejan estafar en estos asuntos. Porque por entonces, permitiéndose esa vida de marqueses que parecía que iba a ser eterna, en realidad estaban cavando su propio hoyo. No eran conscientes de que por mucho que sus cuentas corrientes estuviesen engordando, seguían perteneciendo a esa clase de la que tanto se averguenzan ser: la clase obrera.

Y como esto no es Hollywood, la cosa terminó con un final triste. Esos ingresos menguaron, las inmobiliarias empezaron a dejar de vender, las casas construidas no encontraban dueños capaces de pagarlas, y al haber edificios nuevos vacíos, era tontería construir nuevas casas. Si no se construyen casas, los obreros se quedan sin trabajo, y con ello, todos esos negocios que tocaban directa o indirectamente a la vivienda, paralizaban sus actividades. ¡Qué putada! Esa vida a la que acababan de tener acceso no podía seguir siendo mantenida por mucho tiempo.

Por supuesto que de esa especulación con el futuro económico del país la mayor culpa la tiene el anterior gobierno y el actual, el primero por hijo de perra y el segundo por no haber sabido poner soluciones. Y por hijo de perra también. Pero amigos, no nos echemos las manos la cabeza sin primero juzgarnos a nosotros mismos. Porque a mí me parece de gilipollas estar ahora sin curro, no poder dar a los niños sus respectivos regalos de navidad, pero vivir en un chalet de dos plantas con ático, y con un BMW descansando en el garaje, los cuales en su momento eran dignos de esas pedazo nóminas mensuales, y ahora no hay quien pueda mantenerlos. Que no es coña, que de estos casos hay muchos. Sólo con darme una vuelta por mi barrio identifico este caso que he descrito con numerosas familias. Y creo que si me voy al barrio de al lado, la cosa se parece mucho.

¿Sabéis como llamo yo a ésto? Carencia de conciencia de clase. No nos olvidemos: seguimos perteneciendo a la clase trabajadora y al proletariado. A nosotros no nos corresponde vivir en palacios y tener lujos ostentosos. Deberíamos luchar para que la gente de arriba, esa que cuando tira de la cadena del váter su mierda va a parar a nuestras cabezas, se quitara parte de esos lujos que les envidiamos, para así equilibrar la balanza, en vez de intentar imitarles y llevar una vida similar a la de ellos. El objetivo no es conseguir poder, es restar poder a los que lo retienen en sus manos, y repartirlo entre las clases. Pero lo más importante es ser conscientes de quién somos y de dónde venimos, es muy peligroso caer en la trampa de creernos lo que nos dicen los anuncios publicitarios. En vez de vivir el momento, deberíamos ser prudentes y mirar por el futuro. Es en el futuro donde hay que invertir, no en el presente. Un campesino siembra para recoger dentro de varios meses, no dentro de unas horas.

12 de enero de 2011

Acosado

A lo largo de mi vida, han habido varias mujeres que me han marcado. La primera mi madre, que no hay mas que una. Y durante mi infancia estuvieron mi abuela y mis tías. En el colegio, yo era demasiado viril como para jugar con muñecas, pero lo suficientemente amanerado como para irme a hacer el gorila con el resto de niños. Así que me juntaba con las niñas. Y mi infacia coincidió con una época donde a las niñas aún les gustaban las princesitas y a los niños les molaban los Power Rangers, así que en los recreos yo era el Power Ranger que rescataba a las princesitas. Un cielo, vamos.

No sé muy bien cuando, a las niñas les empezaron a crecer las tetas y a mí las hormonas me empezaron a sugerir que mi pene servía para algo más que para mear. El caso es que conocí mas chicas. Quisiera centrarme en una de ellas, que no ha supuesto ningún episodio sentimental en mi vida, pero que que tiene una gran trascendencia en mi vida social con las mujeres. ¿Alguna vez he comentado que las tías me dan miedo? Esta chica, denominémosla Estropajo, que es lo mas cariñoso que me viene para ella ahora mismo, tiene gran parte de la culpa de ese pánico al sexo opuesto.

Estropajo llego a mi vida cuando yo tenía 15 añitos. Nunca me llamó la atención. Pero se ve que yo a ella sí. Rápidamente, se hizo muy amiga de mi mejor amigo. Ella intentaba llamarme la atención con frases tan sugerentes como "te haría un hijo aquí mismo" o "es verte y chorrear".


Voy un momento a vomitar, en seguida vuelvo.

¿Por dónde iba? Se hizo muy amiga de mi mejor amigo, e intentaba llamarme la atención, hasta ahí todo claro. El caso es que, valga la redundancia, yo no la hacía caso. Así que se lió con el hermano mayor de mi mejor amigo. Creí que mis problemas habían terminado, que me la había quitado de encima. Pero Estropajo es muy lissssta, aunque no tenga ni la ESO acabada, ella es muy lissssta. Y pesada, cansina y retorcida como nadie. Una noche al parecer pilló una enorme llantina porque su amigo del alma, o sea, mi mejor amigo, y el resto de sus amigos, yo incluido, la habíamos dejado de lado y nos habíamos ido sin ella y sin su novio a dar una vuelta. Vuelta que nos fuimos a dar sin ellos por quedar a una hora y que se retrasaron una hora en el punto de encuentro porque estaban chingando. Mientras dábamos ese agradable paseo, mi movil sonó encabritado. Era el hermano de mi mejor amigo, o sea, el novio de Estropajo. No me dio tiempo ni a saludar cuando a través del auricular oí: "¡Sois unos hijos de puta y malos amigos! ¡Que Estropajo se ha tirado toda la noche llorando porque la habéis dejado tirada! ¡Insensibles! ¡Malnacidos!". Yo me quede a cuadros. Poco después este muchacho hizo acto de aparición, mientras Estropajo se camuflaba detrás de unos arbustos confiando, la muy infeliz, en que no reparásemos en su presencia. Este muchacho llegó arrasando y soltando cosas tan bonitas como "¡zorras, perras, malas pécoras!" a mis amigas, y "¡niñato, ingrato!" a su hermano, o sea, mi mejor amigo.

Después de este episodio, Estropajo intentó reconciliarse, pero sus amigas ya no la iban a dar mas oportunidades. Lo que pasa es que yo soy un blandengue, y como la veía tan sóla y desgraciada, intenté consolarla. Me daría tres collejas si llego a saber que todo era parte de su plan. Porque junto a su novio me tuvo secuestrado una larga temporada chantajeándome emocionalmente, mi punto delicado. Porque si me iba con mis amigos, yo resultaría ser un ogro horrible e insensible que había despreciado a un ser tan delicado como Estropajo. Y si yo no accedía a darles compañía, ya se ocupaban ellos de colarse en mi casa a ver a mi madre, inocente ella, para darla coba, y hacerme sentir un imbécil en mi habitación al no poder salir de él para no encontrarme con ellos. Y lo peor: Estropajo seguía loca por mí. Me llegó a confesar que su novio ya no la quería, y que estaba dispuesta a romper montañas y a cruzar ceános por estar conmigo. ¡Cagoendios! Y ya cuando me contaba las cosas que hacía con él, y las cosas que me quería hacer a mí...

Ahora vuelvo, tengo que vomitar de nuevo.

Prosigo. Me he sentido mas acosado que Justiniano Castor con sus fans. Ella siempre ha utilizado a su novio como fiel escudero y servidor. Gracias a ella, él no pudo sacarse unas oposiciones que tenía encarriladas. Y Estropajo mas de una vez soltaba sin remordimientos que no le quería, que ya no disfrutaba de él, que lo iba a dejar. Así unas 15 veces habrá estado. Y a día de hoy sigue con él. Porque al menos le sirve para que cuando tenga un problema con alguien como yo, su novio la proteja de nuestros malvados actos y nos increpe por nuestros pecados.

Incluso llegué a trabajar con ellos en una pizzería de mala muerte. Y ahí me tenían a su merced, sabían dónde encontrarme, cómo retenerme, cómo tenerme cerca. Qué pena que en el fondo yo sea un puñetero trozo de pan incapaz de mandar a tomar por culo a esta gente, por cortesía. Hasta que se me hincharon. Tuve un par de broncas bien gordas con ellos. La primera transcurrió una bonita noche en la que empecé a hacer uso de mi enorme capacidad de decir verdades dolorosas a puños, y ella terminó llorando de rabia, y él llamándome mal amigo. Pero debo de ser tonto del culo, porque acabé pidiendo perdón. Pero la segunda bronca fue la definitiva (mira que yo no me enfado, pero confieso que cuando me cabreo me acojono hasta a mí mismo). Resulta que conseguí curro para Estropajo cuando ella y su novio se independizaron y no tenían un duro para mantener la vida por encima de sus posibilidades que pretendían llevar. Le conseguí curro en la Guarner, temporal, en el departamento de restauración. Y pretendía que la acompañara a la entrevista. pero yo no podía por motivos que no vienen al caso... y qué coño, porque no me daba la real gana. Pues se cabrearon, ya empezaron con la retaíla de mal amigo y todo ese rollo que ya me sabía yo. Mi cabreo fue monumental, mi madre tuvo que impedirme tirar el movil por la ventana mientras mantenía la bronca telefónica con ellos.

Y ahí terminé mi relación con Estropajo, no quise saber nada mas de ella. Si me cruzaba con ella por la calle, me desviaba inmediatamente. Si me llamaba al movil, conectaba el contestador. Si su novio me llamaba a casa, me escondía en el armario y que mi madre se ocupase de él. Hasta que se dieron por vencidos... O eso creía yo. Antes de nochevieja pretendió quedar conmigo para tal celebración, con la escusa de "hace mucho que no nos vemos" y "creo que lo voy a dejar con mi novio". Y ayer por el chat de tuenti igual. Y yo sigo sin poder mandarla a tomar por culo, porque sé que si lo hago, su novio vendrá con un hacha a reclamar mis sesos.

10 de enero de 2011

Mis aventuras en Parque Warner (Episodio VI: el hombre que levantaba pasiones sin plantearselo).

Aprovechando que el parque está cerrado en estos meses, y que se prepara una nueva temporada Guarnera, he tenido tiempo de recapacitar sobre mis relaciones con los compañeros. Alguna vez lo habré dejado caer: el año pasado... quiero decir, en el 2009, que aún creo que estamos en 2010, me ascendieron a operador. ¡Yupi! No, yupi creía por entonces. Ser operador mola pero no mola tanto. La gran consecuencia de este puesto es que hay rivalidades que no existen entre los auxiliares. Y esa rivalidad entre compañeros es una defecación en toda regla.


Digamos que hay grupitos entre los operadores: está la élite, que es algo así como Mordor, son los que llevan ahí mas años que Tarzán y quieren acaparar las atracciones chulas para ellos solos, y a poder ser atracciones en las que no tengan que levantar el culo de la silla. Luego esta el grupo al que denominaremos Hobbits, los impertubables, están ahí, a su bola, no perturban a nadie, nadie se acuerda de ellos, y tienen altas probabilidades de morir anclados al panel de una atracción al cierre debido a que el supervisor de turno ni se acordaba de ellos. En general son buena gente. Luego, aunque esto ocurre en todos los puestos, no solo entre los operadores, estan los cracks. Llevan dudando sobre cómo proceder en la atracción durante toda la vida. Son esos operadores que tienen que evacuar, el supervisor les dice que esperen a que llegue mantenimiento, y cuando llega el apoyo de evacuación, ya está todo sin gente, con dos cojones. Deben de ser vascos. Está la República Independiente de Cartoon, vamos, los que no salen de las atracciones de niños pequeños. Desamparados, autómatas, ellos se lo guisan, ellos se lo comen. No hay que olvidarse de los relevistas, los que van haciendo los descansos por las atracciones, que llega a la atracción y parece que estan en medio de una maratón, siempre corriendo y sufriendo por ser puntuales. Y luego está la cantera, que son esa gente que lleva no demasiado tiempo como operadores, pero que ya tocan atracciones cañeras, y empiezan a pisarle terreno a la élite, lo que provoca que estos se alteren al ver peligrar su trono.

Y en este último grupo me voy a meter yo. Y esta temporada he estado chupando Superman como pocos. Algo que no ha sentado muy bien entre cierto sector elitista. Yo, de verdad, no sé qué le ven a esa atracción. Vale, no mueves el culo, tienes auxiliares velando por tu higiene y seguridad personal, y un walkie con el que hacerte el guay. Pero acaba siendo un coñazo. La gente me ha estado envidiando por aburrirme en una atracción. No digo que prefiera Cartoon, aunque en las kiddies tienes broncas con el público casi diarias y tienes que saber usar estrategias apropiadas para que se vayan contentos pese a sus cabreos, y eso entretiene. En las montañas rusas esos guisados se los acaban comiendo los auxiliares, aunque los mas listos se acuerdan de que tienen un operador al que echarle los marrones. Pero por lo general, en una atracción grande, las broncas no me han llegado, o bien porque los auxiliares han sabido calmarlas (esos son los auxiliares fenómenos, mataría por estar siempre con ellos) o bien porque la gente ha decidido quejarse a alguien de mayor competencia.


También se me ha cogido manía porque me llevo bien con los supervisores. Cierto es que yo me autodenomino el niño mimado de los supervisores, pero es una de mis coñas. Ellos se lo toman como un ataque cruel y despiadado hacia su reino. Lo que no entienden es que el secreto de la buena sintonía con los jefes reside en hacer bien el curro que se asigne, que para eso has firmado un contrato, ya sea operar una atracción grande, una pequeña, limpiar pasillos o hacer encuestas (si, los guarneros servimos para todo). Pero si te mandan a donde no te gusta y pones mala cara, te lo tomas a mal, y rindes por debajo de lo habitual, normal que los jefes pierdan confianza en ti. Esto ocurre en todos los trabajos del mundo. Conclusión: recogerás lo que siembres. Y por ahora la fórmula me está funcionando.

Pues por hacer esa mierda y por llevarme bien con los supervisores, hay gente que me ha aborrecido este año, que lo se, que alguna que otra vez me han sangrado los oídos. También yo soy un poco capullo y he avivado el fuego, porque a mí me mola picar a la gente de esta calaña. Y no paro de picarles hasta que detecten por sí solitos que estoy de coña. Además, la peña va poniendo palabras en mi boca que yo no he pronunciado. Hay gente que se cree que voy fomentando la idea de que "soy el mejor operador del parque". Ni de coña diría yo eso. Porque no son pocos los operadores a los que no les llego ni a la suela de las Artengo (zapatillas oficiales Guarneras, de venta exclusiva en Decathlon). Además, que la gente se toma eso como una competición, cuando es un puñetero trabajo, y como tal, me limito a currar, a ir donde se me asigne, y a coleccionar tumores durante el día.


El caso es que mis relaciones con los auxiliares tienen otro rollo. La gran parte son bastante simpáticos y buenos currantes, por lo que no he tenido problemas con ellos (excepto con algunos temporales que me han sacado de quicio). Además que han cumplido su cometido milimétricamente: mantenerme despierto y sereno. Porque yo me quedo empanado en el panel, y ellos tienen que encargarse de devolverme al mundo real. Se merecen una medalla solo por eso. Aparte de que algunos me han dado elogios que les agradezco. En definitiva, las pasiones levantadas entre los operadores son inversamente proporcional a las levantadas entre los auxiliares.

3 de enero de 2011

Y en el 2011, tiren la crisis por la ventana.

¡Ya está aquí el 2011! Qué decepción... Yo me siento timado, en serio. A mí de pequeño me contaban historias alucinantes sobre esta época que vivimos hoy. Se suponía que habría coches voladores, que vestiríamos con ropa de luces de neón, que la teletransportación estaría a la orden del día, que pasaríamos las vacaciones en Venus, que habríamos invadido Portugal, y que Fraga y la duquesa de Alba estarían dando de comer a los gusanos. ¡Qué distinto es todo!

En vez de coches voladores, tenemos automóviles que requieren de gasolina a 1,25 € el litro; la ropa es igual que hace 20 años, lo que pasa es que ahora me toca desprenderme de 9 pantalones porque no me abrochan (engordar no entraba en mis planes); el teletransporte mola en las pelis, y las vacaciones son en Torrevieja, como toda la santa vida; Portugal nos está invadiendo a nosotros, y Fraga y la duquesa cada día están mas jóven. Ella incluso tiene planes de boda. Y yo soltero, hay que mearse (y que dure). Todo ello con el gran imprevisto del caul nadie me hablaba cuando era pequeño: la crisis. A mi me hablaban del crack del 29 y me decían que no volvería a pasar. Y efectivamente, no ha vuelto a pasar.

Porque en cuanto lo que a mi me consta, crisis no hay. ¿Dónde cojones está, que todo el mundo habla de ella? Porque esto es así, todo el mundo parlotea, pero yo sigo viendo El Corte Inglés hasta los topes. El día 29, a tres días de finalizar el año, la Guarner tenía una afluencia bastante agradecida para las fechas que son. Yo entro gratis, por supuesto, pero lo común es abonar la entrada para disfrutar de un mundo de cine. ¿Y la crisis, ande andará? Ayer, el Parquesur mas de lo mismo. Las seÑoras, con acento en la ñ, con los carritos a reventar. Sus queridos esposos dos pasos detrás de ellas cargados de bolsas, cada una de una firma distinta. Esto multiplicado por R2D2 al cuadrado. Las tarjetas de crédito echando chispas, las cajeras sudando y los patrones sonriendo. Vamos, el centro comercial parecía Vietnam, incluido el olor a Napalm (¿nunca os he hablado de los olores de Parquesur?). Me entraban ganas de reventar cabezas. ¿Dónde está mi AK-47 cuando la necesito? Y a todo esto, ¿dónde cojones anda la crisis, que no la veo?

Y ahora tocan rebajas. Que es lo peor que puede pasar en un estado de alerta provocado por una huelga de futbolistas. Porque en este país solo hacen huelga los controladores y los futbolistas, el ciudadano de a pie está en crisis hasta para eso. A lo que iba: rebajas. Todo al 50... ¡Qué digo 50! ¡¡Al 60% de descuento!! ¡Que el jefe se ha vuelto loco! ¡Menudo chollo! Mira, no tengo un puñetero euro, pero, ¿has visto que gangas? Es que no comprarme ese producto que antes valía 100 y ahora 55 sería un delito. ¿Qué dices, que no lo necesito? Bueno, quizá. Pero, ¿tú te has fijado bien en el precio? ¡Es que me obliga a comprarlo! Me está poniendo hasta ojitos, y es que a mí los ojitos me pueden. Mira, cómpralo, que te meto dos collejones. Manda cojones desaprovechar tales descuentos.

Por cierto, qué fea costumbre y manía tienen las seÑoras, con acento en la ñ, y sus respectivos esposos y retoños, de pararse con sus carritos, sus bolsas, y su pachorra de 4x4, de pararse en todo el puto medio. Ellas (y ellos, qué cojones, aquí pringamos todos) se paran en cuanto ven un cartel algo mas grande que el resto, cosa habitual en estas épocas. Da igual donde, en el medio del pasillo, en toda la entrada impidiendo tanto acceso como salida del establecimiento, o en un estanque lleno de pirañas homicidas provistas de bombas de hidrógeno. Ell@s han visto el cartel, y les ha llamado la atención, y esa atención tiene que centrarse en esas letras enormes, rodeadas de dibujitos de colores llamativos y luces intermitentes, con música sutilmente escogida para atraerles (vamos, la Máxima FM o los 40 criminales). Y ahí se quedan, todo ties@s. Tu ya les puedes decir: seÑora (con acento en la ñ), ¿me permite? Que no existes para ella, ella (y él) tienen el 100% de sus capacidades encefálicas atendiendo exclusivamente a esos carteles, a esos productos masificadamente rebajados. Que digo yo que si en Berlín hace 25 años hubiesen puesto seÑoras, con acento en la ñ, repartidas por todo el muro, de ahí no entraba ni salía ni Peter.


Lo que digo, que estrenamos año, y que entramos en una década con un nombre muy feo, los años 10. Qué poco glamour. Y si me permitís, os dejo un último consejo: vayan esta tarde al centro comercial, intenten transitar por sus largos pasillos, rebozándose con el sudor del prójimo, dándose de ostias con las bolsas de las gente que lo franquean, y escuchando la relajante melodía de la histeria colectiva. A todo esto, ¿y la crisis?