Seguidores

17 de abril de 2012

Gentuza.

Esa es la única palabra que me sale para definir a esa masa de personas subidas en la parra, que viven al margen de los problemas que nos asolan, que se ríen de nosotros, y cuya inutilidad, ineficacia, torpeza e insensatez son cada día más latentes. Me niego a tener que aguantar estar condicionado por las decisiones que toma la chusma de esta calaña y que hace que seamos gobernados por gente tan ruin.

Gentuza que avala que el campechano del Juancar se vaya a cargarse unos cuantos elefantes porque al matar un elefante se salvan tres. Mirad, no es que me de igual que lo haga con dinero de nuestros impuestos, es más, me parece algo que debería ya de por sí costarle la guillotina, no voy a andarme con tapujos. Pero lo más terrible que me parece de este hecho es que este señorito se crea invulnerable ante todo y ante todos, y lo demuestra con este hecho. Un ser vivo ha tenido que pagar con su vida las extravagantes actividades lúdicas de este señor que posa ante su cadaver regocijándose. Mientras su nieto aprende tales actividades con el cocainómano de su padre y se mete un tiro en el pie. Que ya podría haber sido en la cabeza, y un sueldo vitalíceo que nos ahorrábamos. Y su yerno evadiendo impuestos, robando,... En fin, si ya os lo sabéis. Y lo que digo, gentuza que defiende las actividades de esta gentuza, me dais asco.

Gentuza como los peperos que ahora admiten con descaro que la campaña electoral es puro merchandising cubierto de eslóganes bonitos, y que ahora ya pueden decir lo que de verdad piensan. Si tuviéramos un código ético lo mínimamente serio, ahora mismo se estarían convocando referéndums para pedir la dimisión del actual gobierno por engañar y manipular al electorado. Vamos, yo que soy lo más antipatriótico que existe veo aquí traición a la patria por todas partes. Porque la patria es el pueblo, se supone. Y bueno, ni qué decir de los que lloran por haber dado su voto al PP. Sinceramente, jodeos porque os lo advertimos.

Ahora a la gentuza le da por defender a una empresa privada como es Repsol por la expropiación de YPF por Argentina. Cojonudo, ni pío cuando al pueblo nos expropian empresas públicas (la propia Repsol lo era) pero cuando otro país decide nacionalizar empresas que le son legítimas queremos entrar en guerra. Con lo fácil que sería asumir que simplemente a Rajoy le faltan cojones para hacer lo propio, coño. Me gustaría saber cuántos de esos patriotas se indignan en cuanto Aguirre comunique que el agua de Madrid se privatiza.

Y acabo con una bola de gentuza que no podrían pasar desapercibidos: el arzobispo de Alcalá, que dice que la homosexualidad se cura con terapia (qué casualidad, igual ocurre con la gente zombieficada por una secta); gentuza que defiende las ayudas a la tauromaquia (de nuevo animales dando sus vidas para el gustazo de unos cuantos) mientras se recorta en sanidad, educación e investigación; gentuza que echa la culpa a los inmigrantes de la fuga de cerebros o del paro, cuando no se dan cuenta que con una buena titulación, idiomas dominados y un máster lo que no se puede es aceptar un puesto como auxiliar de cocina en el Burguer King; gentuza a la que le da igual que suba el transporte porque ellos cogen el coche y no se dan cuenta de que las 2 putas horas diarias que se chupan de atasco, en gran parte, se deben a la incapacidad de muchos de pagarse el bono mensual de metrobus...

Y podría seguir, porque gentuza hay en todas partes y se ve todos los días.

2 comentarios:

Tristan Draper dijo...

No te preocupes hombre, si en dos meses hay Eurocopa... Se acabaron todos los problemas de España. Ya lo verás.

PD: ¿No se organizan partidas de caza en safaris por el palacio real? Aunque al paso que llevan les podemos dejar solos que se matan entre ellos... Ojalá.

Juanma dijo...

Te noto picado jeje. Bah, yo me suelo poner así de exagerado también pero es que es normal. Sobre todo me encendí cuando escuché una manifestación que en contra de la tauromaquia. Es que hay que joderse: se subvenciona con dinero público y se le va a ayudar, a la iglesia no se le quita por ningún lado y se ponen a recortar derechos en sanidad y educación yendo sin piedad a las necesidades básicas y sin tapujos dejando claro lo que tiene la derecha y como nos gobiernan con una dictadura que se disfraza con un nombre de democracia que cuanto más te acercas a ella más puedes ver que no existe en absoluto.