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30 de julio de 2010

Ordinarios, chonis y macacos orgullosos de serlo.

Cada día estoy más convencido: esta sociedad en la que me ha tocado vivir es una excreción líquida sangrante. Bajo a la calle a tomar un poco el aire, que nunca viene mal, y de repente me empiezan a chirriar los oídos con una musiquilla de inconfundible aroma flamenquillo, que no flamenco, sino flamenquillo, del barato, del burdo, del gitaneo impuro. A la melodía proveniente del teléfono móvil de algún individuo, la rodea una especie de akelarre formado por quinceañeras a las que le acaban de madurar las tetas (sí, ahora hablo burdo), que acaban de dejar de jugar a las nancys, y las ves con un moreno artificial roñoso, un par de pendientes que bien podrían servir de columpio para el canario de mi abuela, unas vestimentas horteras de mercadillo, la raya de los ojos que casi les rodea la cabeza entera, peinado a lo Amy Winehouse, pero sin Amy y sin Winehouse, y dependiendo del nivel de ordinariez alcanzado unas llevan tacones y otras chanclas de trapo. Para rematar la escena, aprecio un acento andaluz encubierto en bocas fuenlabreñas, por cierto, con sus respectivos labios pintados de rojo putón o rosita chicle, dependiendo de la luz.

Un escalofrío me recorre la espalda; una arcada subyaga mi garganta. Instintivamente, huyo y continúo mi camino.

Es cruzar la primera esquina, y un grupito de chavalotes rodeando el teléfono móvil de algún otro individuo del cual proviene una sinfonía digna de un Crogmangnon dialogan en un dialecto que no logro descifrar. Eso sí, cada dos palabros (sí, en masculino, palabro, si fuesen palabras saldrían en el diccionario) adivino varias onomatopeyas, algunas simiescas, otras rebuznantes, incluso alguna se asemeja a los sonidos reproducidos por los cetáceos. Su vestimenta cubre dos extremos: o demasiado ancha, o demasiado estrecha. Todos llevan su gorra en posición de antena (supongo que para comunicarse entre ellos), alguno luce su pecho y sus tabletas de tres días, y la barba de tres días aún no les ha salido, no por la edad, porque alguno supera la veintena, sino porque su organismo debe ser que aún no se ha enterado de que con el paso del tiempo se madura física y mentalmente. Mas o menos llevan en ropa y complementos lo que yo gano en un mes.

Dos escalofríos recorren mi espalda; directamente me acerco a la primera esquina que encuentro y vomito. Sigo huyendo, no vaya a ser que sus gorras en modo antena empiecen a controlar mi voluntad.


Llego a un parquecito. Unas señoras con un estupendo look de peluquería de barrio comprendido en rulos, melenita raída, tinte decolorido, con unas horquillas de lo mas glamourosas, parlotean sobre el día a día. Van bien provistas de prensa rosa, sus batas, sus zapatillas de andar por casa o chanclas, y con el monedero bajo el brazo. Despotrican sobre famosillos que ignoran su vulgar existencia, sobre sus hijos, que por fin se han sacado el graduado escolar a los 26, y que para recompensarles les han regalado un ordenador nuevo, que tanto necesitan para el "interné". Otra habla sobre su hija, que la va ha hacer abuela con sólo 39 años. Su niña, venida al mundo hace 17 añitos, está ya de 5 meses, y los vómitos y mareos ya se le han pasado.


Pero bueno, ¿qué carajo pasa? ¿Ha llegado vida extraterrestre a la Tierra y ha comenzado su misión de abducción y reprogramación en la gente o qué? Que uno no puede bajar a la calle a dar una vuelta y ver a alguien normal. Sólo pido encontrarme con alguien un poco inteligente, con un poquito de humor sano, a poder ser avispado. Que ya sólo veo gente ignorante que predica su falta de cultura, y encima se enorgullece de ello. ¿A qué punto hemos llegado? Ágrafos, que sois todos unos ágrafos.

11 comentarios:

Christian W Linares dijo...

Totalmente de acuerdo con tu crítica social. Además, me he reído bastante con fu forma de expresarlo. Por suerte, no todo el mundo es así, lo que pasa es que la gente suele pasar desapercibida... y la peña de la que tú hablas es muy dada a llamar la atención allá por donde pasa...

Un saludo!

bob dijo...

Cada día lo voy teniendo más claro, hay que dejar este país e instalarse en otro más avanzado socialmente, que no sería muy difícil encontrarlo ya que en éste país, la montaña del ridículo y la ignorancia está cada vez más alta.

Unknown dijo...

Es que tu vives en el centro neurálgico de la cuestión. De todas formas es increíble la magnitud que está alcanzando el nivel de analfabetismo y vulgaridad en esta mierda de país... De hecho, las quinceañeras que tu dices yo diría más bien que son treceañeras, lo cual me inspira bastante terror porque yo a los 13 iba en bici, jugaba al baloncesto y estaba en casa a las 22... Cuando tengan 20 ¿en qué nivel evolutivo estarán?

Posdata: Cualquier día nos encontramos una nota y a Bob en Europa riéndose en nuestra cara...

Aitor Maiden dijo...

Sí, la verdad es que, no es por tirarme flores, pero lo mío tiene mérito: me he criado en Pozuelo de Alarcón y en Fuenlabrada. Podría haber evolucionado en cualquier ser, algo rarito sí que he salido.

cR3$p0 dijo...

¿"Esta mierda de país"?

Creo que España es una gran nación, lo cierto es que me he sentido bastante ofendido con ese comentario.

En cualquier caso, me gustaría decir que cada generación se queja bastante de la anterior (cuando yo tenía 13 años escuchaba a la gente de más de 20 criticar muy duramente a mi generación) de hecho, cuando paséis de la treintena, si estáis atentos, escuchareis a la gente de poco más de 20 decir cosas como "menudos adolescentes".

Aitor Maiden dijo...

Yo no me quejo de las generaciones, ya que de cada una hay cosas buenas y cosas malas; me quejo de los grupitos sociales que se forman, independientemente de la edad, porque las señoras que menciono no tienen precisamente 16 años.

Anónimo dijo...

Dejale, él es feliz así...

Y lo de que España es una gran nación... ejem

cR3$p0 dijo...

Claro Aitor, pero lo que también opino (y se me ha olvidado escribir antes) es que se tiende a generalizar mucho, obviamente las personas de las que hablas existen, pero en lo relativo a lo que has expuesto sobre la juventud, no creo que representen ni mucho menos al 100% de nuestros adolescentes.

Me reitero en lo de que España es una gran nación, por supuesto necesita cambios, incluido el campo de la cultura.

Pero poner en duda que vivimos en un buen país me parece absurdo.

Y si, soy muy felíz así, entre otras cosas porque disfruto de un buen sistema de transporte público, de zonas verdes, de una magnífica seguridad social, de educación pública, de oferta cultural subvencionada por mi municipio entre las que incluyo obras de teatro, actuaciones al aire libre, museo...

Porque a pesar de los tópicos el extrarradio madrileño goza de una baja tasa de delincuencia, gran comunicación con la capital, porque hay concursos de vivienda protegida, porque aunque la cosa está muy mala siempre hay trabajo en el polígono industrial...

Y aunque me reitero quiero dejar claro que opino que Aitor dice grandes verdades, pero que gracias a Dios no engloba a toda la sociedad.

Y ya no me extiendo más, sólo decir que estoy un poco cansado de la izquierda rancia que ataca a España y se le llena la boca hablando de lo maravillosas que son Cuba y Venezuela, todo ello mientras critican a las multinacionales y bla bla blá y acaban cenando en un Mcdonald's a la salida del cine, tras haber visto una película de Warner Bros.

Aitor Maiden dijo...

Crespo, no caigas por ahí, que te veo venir. Si me como una hamburguesa, es porque me gusta, no para enriquecer a la empresa que la fabrica, igual que si veo una película es por inquietud cultural, no para enriquecer a su productora. Desgraciadamente, no puedo huir de esas empresas.

Y bueno, creo que has entendido mal el post, puesto que no he intentado englobar a la sociedad española, sino a ciertos grupos sociales que destacan entre la multitud, o bien porque son muchos o bien porque se les da muy bien llamar la atención, y creo que al igual que tu no les trago mucho.

¿Me entiendes? (muletilla del todo ordinaria típica de persona deslenguadas y con cierta nulidad cultural)

cR3$p0 dijo...

Del primer párrafo podemos hablar largo y tendido, así que mejor ya quedamos un día y lo hablamos, a modo de muy breve resumen creo que a un hombre le juzgan sus acciones, no sus palabras, aunque no quieras hacer algo lo estás haciendo, mientras me dices que quieres hacer lo contrario.

Lo que he dicho sobre este artículo sólo es mi opinión sobre el tema en cuestión, comprendo que sólo querías reflejar a una parte de la sociedad, pero me parecía interesante remarcar que también se tiende a generalizar, sólo eso.

En cualquier caso felicidades por el artículo.

Anónimo dijo...

Tío! Pero no puedes hablar así de los canis poniéndo una foto de una tía buena al principio de todo!

PD: Estoy de acuerdo con tu opinión.