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4 de mayo de 2011

Las migrañas del averno.

Sufro migrañas. En concreto, hoy me ha venido un ataque bastante duro que todavía está remitiendo. Que tener migrañas es algo que puede parecer cool, algo que da prestigio, como la esquizofrenia o el ser bipolar. Beethoven era sordo, Andy Warhol tenía escarlatina, las mujeres tienen la regla; yo sufro migrañas. Cada genio con lo suyo.

Pues os lo digo desde ya: las migrañas no molan un cojón. Duelen, te hacen pensar en la mejor forma para tirarse desde un puente, y das gracias de no tener un martillo a mano para empezar a destrozarte la frente tú mismo. En concreto, mi relación con mi migraña, que se llama Manoli, comenzó en 2º de Bachillerato. Hace 5 años, vamos. Y mas en concreto aún, en navidades con la primera ronda de exámenes. Desde entonces, me visitan cada vez que la meteorología sufre un cambio de estado radical, como es el paso del otoño al invierno, o la llegada de la primavera que desea ser verano.

Las migrañas en realidad son narvales.
Lo mas gracioso es que las migrañas no tienen cura. Las cabronas son resistentes como la pubertad de Justin Bieber. Se supone que la migraña se produce cuando no se qué vena de la cabeza se inflama y hace presión contra el cráneo, y ahí empiezas a ver las estrellas. Y empiezas a buscar analgésicos por tu casa cual poseso, y cuando compruebas que no funcionan te refugias en tu cuarto a oscuras like a vampire. Cualquier rastro de luz de molesta, cualquier sonido te parece escandaloso. Os juro que no es resaca, que son migrañas. Que me lo dijo mi médico de cabecera, que después de decirme "son migrañas" me dio un buen tratamiento: "Suerte". Y lo dijo sonriendo, el muy mamón.

Un efecto secundario de mis migrañas: visión doble. Me ha ocurrido un par de veces ya. Y es algo chunguísimo no reconocer a alguien por la calle hasta que no le tienes a metro y medio de distancia y apreciar que te está mirando con cara de "pobrecillo, finalmente ha acabado en el mundo de las drogas".

Finalmente, he tenido una profunda conversación con mi migraña Manoli:

- Manoli, tenemos que hablar. Lo nuestro no puede seguir así. 

- ¿Cómo? ¿Y qué hay de todos esos momentos que hemos pasado juntos?

- Me lo he pasado bien... Bueno, no demasiado bien. Me dueles demasiado.

- Ya no me quieres como antes. Es porque me estoy haciendo vieja, ¿verdad? ¿Es eso?

- No es por la edad, si solo tienes 5 años. Y eres una monada, en serio. Pero yo ya no aguanto mas.

- Entonces es porque soy negra. Lo haces por el "qué dirán" ¿verdad?

- ¡Que no, cojones! Si no es por ti...es por mí. Estoy cambiando, mis prioridades han cambiado. Ya no soy el chiquillo de 16 años que...

- ¿Que no eres el mismo? Pero si sigues haciendo el mongolo cada vez que ves un columpio, y sigues viendo Pokemon y Dragon Ball.

- Manoli, en serio, no hagas esto mas duro de lo que ya es. Tengo un vaso de Hello Kittie con Ibuprofeno en su interior, y pienso tomármelo.
El método definitivo.

- Sabes que eso no funciona.

- Eso eran antes. Ahora está el factor Hello Kittie. Manoli, au revoir, mon amour.

- ¡No, insensato, no lo hagas! ¡Sabes bien que I'll be back!

Y bueno, creo que Hello Kittie ha hecho su trabajo. Aunque creo que es mas efecto Placebo que otra cosa. Además, a mí las despedidas se me dan mas mal que bien, así que Manoli volverá y yo la tendré que recibir con una sonrisa. Y tengo suerte de que mi migraña sea chica y sea solo una; si fuesen varias migrañas serían una masa enfurecida que haría barricadas, tirarían cócteles molotov en el interior de mi sesera, y reclamarían la independencia del lóbulo derecho de mi cerebro.

7 comentarios:

Illuminatus dijo...

Mi maestro en la facultad y una compañera sufren de migrañas también, con medicación gorda, de la de derivados del cornezuelo del centeno (ergotamina y familia). A causa de una de ellas por Navidades del 2009, mi maestro tuvo una caída y se hizo un estropicio en la pierna. Es una cosa bastante chunga que me alegro de no sufrir.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Cuando la señora migraña me asalta, meto la cabeza bajo la almohada y la dejo un ratito, después me dedico a dar vueltas por le habitación en penumbra con pink floyd de fondo (esto con la cabeza puesta), hasta que me caigo de culo (todo tras un chute de imigran)

Christian W Linares dijo...

Ay, jo... Me he reído con tu entrada... Pero me da cosa reírme sabiendo que es con algo que te hace pasarlo tan mal. Pero es que la conversación con tu migraña Manoli me ha matao!

En fin, espero que tarde en volver... o que no vuelva nunca!

Un abrazo, Aitor!

J. Lozano dijo...

Siento mucho lo de tus migrañas, es una putada, la verdad.

Pero más siento lo de Hello Kittie.

neko dijo...

Joder, yo tengo una migraña con el mismo nombre, solo que en este caso se trata de mi madre!

Debe ser una putada lo de las migrañas, no sé a quién le puede parecer molón, pero debe ser tan molón como un dolor de ovarios durante la regla (que tampoco sé qué es eso).

Mucho ánimo y paciencia, y quien sabe, tal vez un día se vaya como vino.

Por cierto, que mona hello kitty disfrazada de mariquita!

Peter dijo...

Manoli...de quien habrás sacado ese nombre XD