Pues no estábamos tan dormidos.

Estoy que no quepo en mi gozo, porque la gente de este país conocido como España, Spain para los angloparlantes, Hispania para los romanos y "esa república que no sé muy bien dónde situarla en el mapa" para los estadounidenses, ha alzado la voz, y lo que ha gritado se ha entendido perfectamente: "¡Estoy hasta los huevos!".

Porque eso es lo que nos une a todos los que durante estos días desde el 15-M, día en el que miles de decenas de personas se manifestaron por toda la piel del toro, ignorados por los medios nacionales, nos unió. Esa es la clave. La gente puede tener unas ideas, una postura política, todas ellas pueden ser divergentes, pero se ha encontrado el lazo de unión entre esas gentes: les han tocado ya tanto los huevos y los ovarios, que ya no necesitan ni hacerse las ingles brasileñas de tan pulida que tienen la zona.

Mirad que yo tiendo a parecer un ser frío y duro, pero va a ser que no. Me he emocionado con todo lo que está pasando. Es que joder, nunca pensé que fuera a ver el día en que la gente se levantara consciente de que levantarse es la única forma de hacer frente al abuso al que politicuchos que nunca estuvieron a la altura de sus cargos les tienen sometidos. Estos días no se habla de fútbol, no se habla de la dieta a la que está sometida la hija de la Esteban, no se habla de la nueva lencería que luce la duquesa de Alba; se habla de revolución, de cambios, de hartazgo. No sé dónde va a desembocar todo esto, pero... ¡Pero están vivos, joder! Me refiero, a que ese estado de letargo que tanto se criticaba, estos días ha desaparecido.

Políticos con miedo, que demuestran la debilidad de la democracia actual al intentar acabar con las protestas legales y amparadas por la Constitución a base de porrazos y detenciones. Y, ante eso, antidisturbios incapaces de desmantelar una concentración de gente protestando, unión de personas sea cual sea su postura a la hora de votar, varias capitales europeas que quieren seguir el ejemplo,... Joder, me parece precioso. Porque significa que la gente es consciente de quiénes son los culpables de toda la mierda que sacude nuestro país. Y han encendido una mecha que ojalá perdure y que traiga cambios de verdad. Y ayuda mucho que los propios gobernantes y empresarios que nos han llevado a la ruina se hayan creído eso de "los españoles no harán nada, tienen miedo, seguirán dormidos por mucho que introduzcamos el dildo por sus cavidades anales". Pues resulta que los que al final se han quedado dormidos son ellos. Y ahora, frente a una elecciones municipales, se han quedado sin tiempo de reacción.

Yo ya lo he vivido en directo, no pude reprimirme las ganas de unirme, aunque fuese por unas horas, a toda esa masa de gente. Y solo tengo que decir que lo que sentí es que la cosa va en serio, que la gente verdaderamente tiene ganas de cambiar las cosas. Y pienso seguir asistiendo. Quizá no se consiga nada a corto plazo, pero como ya he dicho, la llama ya se ha encendido.