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11 de julio de 2010

El genio no nace, se fabrica.

Nadie nace siendo un genio. Quizá se nazca con ventaja debido a la situación de su familia, de la región donde va a crecer, o a los profesores que le van a educar. Pero nadie nace siendo un genio.

Por lo tanto, la responsabilidad última de que una persona llegue a ser un maestro en un campo determinado de la artes, de las ciencias, del deporte,... es de aquellas personas que va a rodear a esa persona durante su desarrollo. Cuando nacemos somos un puñetero folio en blanco que va a ser escrito por las personas que nos rodeen, por los medios de comunicación, por las alegrías y los traumas que vamos a tener.

Por lo tanto, ¿por qué se empeñan nuestros padres, familiares, profesores,... en que seamos realistas y nos labremos un porvenir seguro? Me explico: cuando una persona alcanza cierta edad y llega a esa época de la adolescencia donde cada decisión respecto a sus estudios va a marcar su porvenir, sus instructores suelen inculcarle valores típicos: termina tus estudios, sácate el carnet de conducir, intenta entrar en la universidad y sacarte una carrera (da igual cual, el caso es que papá y mamá esten orgullosos de tí), intenta casarte y tener hijos,... Esta es la vida media de cualquier persona occidental hoy en día.

Pero, ¿qué es lo que esas personas quieren hacer con su vida realmente? ¿Alguien se lo ha preguntado? Quizá esas personas que acaban siendo empleados de alguna oficina, con un pequeño grupo de personas a su cargo, un horario de 8 a 15, fines de semana libres y 30 días de vacaciones anuales, y por supuesto con su título de administración de empresas colgando de la pared, tuvieron una época en la que querían ser genios. Quizá alguno hubiese preferido ser un reputado matemático, o el médico que por fin descubriese la cura del Cáncer, o un conocido tenista, o el guitarrista de un famoso grupo, o un galardonado cineasta,...

Pero aquellas personas que les han educado les han dicho que esas aspiraciones son utópicas, que mejor que se labre un buen futuro para tener una buena nómina con la que pueda permitirse una buena vivienda y un buen coche (y de paso meter en una pensión de lujo a papá y mamá).

Me imagino al padre de Mozart diciciéndole: "deja el piano que con eso no vas a llegar a nada, mejor aprende a ser panadero"; o a los padres de Jimmy Hendrix convenciéndole de que deje la guitarra y se saque oposiciones a policía; o a la madre de Einstein negándose a pagarle sus estudios de física, pagándole a cambio unos estudios mas baratos; o a la madre de Tarantino quitándole las películas que veía de niño y arengándole para que se busque un trabajo y se largue de casa cuanto antes; o a los padres de Rafa Nadal negándole la escuela de tenis por sacar malas notas.

¿Cuántos genios habrá perdido el mundo por culpa de los padres, de los abuelos, de los profesores, de malas compañías y, en definitiva, de malos consejeros? A su vez, ¿a cuántos padres y profesores tenemos que agradecer el surgimiento de grandes genios?

En definitiva, la culpa siempre es de los padres, que las visten como putas.

16 comentarios:

:3 dijo...

Estoy de acuerdo parcialmente, pues si que es definitivo el entorno en donde creces, pero creo también que cierta predisposición innata o vocación que tengamos desde que nacemos no se nos inculca, si no que la descubrimos fortuítamente.

Aitor Maiden dijo...

La cuestión es que si un niño descubre una predilección por una actividad en concreto, por ejemplo tocar el violín, sus tutores deberían centrarse en esa vocación en vez de intentar guiarle por el camino que toda persona recorre para labrarse un futuro.

Mario dijo...

El histórico debate entre empiristas y racionalistas, ¿somos una hoja en blanco o existe en nosotros algo innato? Yo la verdad es que sigo sin tenerlo claro. Pero desde luego que la cultura, el país, la religión y especialmente nuestro entorno más cercano son las cosas que en mayor medida determinan nuestra forma de ser y nuestro futuro. Eso es innegable.

Dejando este debate aparte, yo sigo pensando en lo útil que sería un carné de padres y una esterilización a tiempo... xDD Hay padres que no se dan cuenta de que lo que creen mejor para su hijo probablemente vaya a frustrar sus sueños y a convertirle en un infeliz. Y conozco algún caso, por desgracia. Yo en eso he tenido suerte.

En fin, muy interesante la entrada. Un saludo!!

Wen dijo...

Es que antes las cosas era completamente diferentes... no creo que pueda establecerse una comparación seria de una sola cosa dejando al margen el resto de factores sociales, culturales, etc....
Pero vamos.. que yo sólo comento por el pobre Jack... que bastante tiene con lo suyo el muy triste XDD
Un saludo, no te conocía, pero me alegra haber venido

:3 dijo...

Por otro lado, siempre he pensado que el hábito no hace al monje, esto quiere decír, que no existen genios, si no acciones geniales.

Uno tiende a llamar a alguien "genio", cuando este alguien acumula muchas de esas acciones en un período de tiempo relativamente corto, pero yo sigo pensando igual. Lo único que vemos de las otras personas son sus acciones, sus consecuencias, y de ellas sacamos nuestros juicios sobre si es genial o no.

Aitor Maiden dijo...

@ Mario: totalmente de acuerdo con tu segundo párrafo, chapeau. Si hay parejas que no pueden tener hijos y que para poder adoptar uno se les exige pasar un examen, ¿por qué a aquellos que sí que tienen facultad para tenerlos no se les exige las mismas cualidades?

@ Wen: Sé bienvenido.

@ Gift: buena reflexión. Quizá el sobrenombre de "genio" esté mas accesible gracias a algun pequeño acto sobresaliente debido a la mediocridad imperante.

:3 dijo...

Mediocridad imperante?, ajajaja, lo mismo tu te consideras a ti mismo por eso uno de los "genios" ocultos.

Pero también tendemos a llamar mediocre a todo aquello que nos disgusta, lo que no nos acerca a la genialidad de ningún modo, si no al revés, me paice.

Aitor Maiden dijo...

En ningún momento me he considerado un genio.

:3 dijo...

pero sabes q lo eres.

:3 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Aitor Maiden dijo...

Si fuese un genio, me dedicaría a hacer genialidades, no a escribir un blog.

Aunque quizá lo sea y no me haya dado cuenta, me has despertado la duda.

:3 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
:3 dijo...

la duda es lo mejor que te puede pasar jjj, hace de la vida algo más dinámico y variado.

Aitor Maiden dijo...

Tienes razón, para eso se nos dotó de inteligencia, para dudar de todo.

Tauro Mx dijo...

Genio se le dice a quien no se acopló como las masas y por accidente estas mismas detectan (generalmente tarde, de preferencia cuando el "genio" ya no existe) que lo que hacía distinto era bueno. Como los que se atreven a pensar son pocos, se piensa que son excepcionales, pero en realidad debería ser algo natural.

En concreto, no hay genios, más bien las mayorías son menos inteligentes de lo que deberían.

No me atrevo a decir que no soy genio (como el autor de la entrada dijo en algún comentario), porque no tengo en mente la imagen de que genio es el que es reconocido. Si las ideas de los genios que conocemos no hubieran sido apreciadas accidental y aleatoriamente por las masas no dejarían de ser genios, el árbol cae aunque yo no esté en el bosque para apreciarlo.

Fígaro. dijo...

Parcialmente de acuerdo con Mario, mas considero que -al margen de cuestiones iusnaturales o racionalistas- habría que partir del hecho de que ignoramos a donde llega el ser humano, lo que es y lo que esto comprende.
¿Qué entendéis vosotros por genio?
Por partir de algo sólido.
P.S: una cuestión estimulante. Felicidades al creador.