Título original: Sucker Punch
Director: Zack Snyder
Nacionalidad:EEUU
Duración: 109 minutos
Año:2011
Reparto: Emily Browning, Vanessa Hudgens, Jena Malone, Jon Hamm, Scott Glenn, Carla Gugino,...
Género: Fantasía / Acción
Sinopsis: Una chica es internada por su padrastro en una institución psiquiátrica para que le practiquen una lobotomía. Mientras espera, su imaginación construye una realidad alternativa que podría sacarla de su dramática situación. A partir de ahí, comienza a preparar su fuga junto a varias reclusas.
Calificación personal: 3
Crítica: Sucker Punch se nos vende como un thriller fantasioso cuasi erótico, cargado de acción, de chicas guerreras y con mala leche ligeras de ropa, con el toque visual de Zack Snyder, quien tenía la oportunidad de demostrar definitivamente sus dotes visionarias. Pues bien, resulta que nos encontramos con muy poco de thriller, muy poco de erotismo, con acción arbitraria y sin frenos, unas protagonistas producto de la defecación de la mismísima Beatrix Kiddo, y con un Snyder que debió de escribir el guión mientras practicaba sexo con su XBOX y se esnifaba alfuna sustancia psicotrópica.
Visualmente no le pongo reproches. Snyder en este apartado se maneja como pocos, y sabe ser espectacular, es su terreno. La puesta en escena es de lo mas efectista. Todo lo demás resulta ser una enorme excusa para saciar los sueños húmedos de cualquier pubescente con hormonas en plena eferverscencia. Esta película pide a gritos ser un videojuego. Pero un videojuego de los de ir pasándose pantalla tras pantalla, que es lo que termina resultando la historia, donde todas las escenas de importancia acaban teniendo la misma estructura repetitiva y anodina. El resultado final de Sucker Punch se asemeja al resultado final de ver 5 episodios seguidos de los Power Rangers, con mas recursos, con mas ruido, y con un director desvergonzadamente desatado.
Los personajes son planos como la suela de un zapato, los diálogos son propios de telenovelas de sobremesa, los monógos en off son dignos de cualquier manual de autoayuda barato, y la historia intenta aparentar originalidad sumergiéndonos en distintos niveles de subrealidad, en los que nuestras divas se cargan todo lo cargable, hacen explotar todo lo explotable, a jugar al "más excesivo aún", y resulta que todo era una metáfora sobre lo bien que se le da bailar a la protagonista para que sus compis aprovechen la ocasión para robar un objeto. Las escenas de transición, como en muchos videojuegos, deberían incluir la posibilidad de saltar a la siguiente pantalla. El conjunto resulta ser un relato que carece de un discurso formal propio y que se apelotona en una masa informe.
Por supuesto, tendrá su público, marcadamente masculino, heterosexual, absorbido por los videojuegos, y fácilmente hipnotizable por el excesivo uso de CGI. Fuera de este terreno, pocos encontrarán atractivo a tal pastiche. Desde luego, lo destructivo siempre resulta comercial y atractivo, lo preocupante en este caso es que el imaginario resulta limitado y que demuestra que cualquier videoclip tiene cabida en una sala de cine.
3 comentarios:
lo cierto es que esta cinta nunca me ha atraido lo mas minimo... imaginate ahora! XD
@dr.indy: esnifa cualquier sustancia psicotrópica, el efecto es similar.
Guao! Me encantó esa pelicula! Y el blog mola, te sigo vale ;D
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