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20 de agosto de 2010

Todo es actitud.

A estas alturas, he llegado a diferenciar varios tipos de personas. Hay gente a la que merece la pena acompañar diariamente y compartir tu tiempo con ellos. Los hay que están bien para un rato. Los hay que cuanto mas lejos mejor. Incluso hay gente que se esfuerza por caerte bien, tu te esfuerzas por caerles mal, y eso se convierte en una relación sumergida en un bucle infinito.
Soy una persona de pocos amigos, pero que intenta tenerlos a mano las 24 horas del día. Me rodeo de gente que me demuestra una actitud. Esa es la palabra. Creo que Bob Dylan lo comprendió hace ya tiempo, Ernesto Guevara lo asimiló, incluso personajes ficticios, como Jesucristo, se rodeaban de cierto tipo de personas que les demostraban una actitud. Porque, vamos a ver, toda relación se sustenta en un inevitable acto de egoísmo, nadie se relaciona con otra persona si no va a sacar algo positivo para sí mismo de esa relación. Partiendo de esa base, busco esa aceptación por parte de estas personas con las que me relaciono, y cuando toleran mi egoísmo hacia ellos, y no sólo lo aceptan, sino que me obligan a ser egoísta con ellos, me demuestran que quieren ser mis amigos. Y pensadlo a fondo, es un proceso selectivo que hacemos todos.

Una actitud de inconformismo, de necesidad mutua, de compañerismo, de saber reirse unos de otros, de tolerar las ofensas y las críticas, de despreciar a los que no son como nosotros, de compartir un pensamiento y de defenderlo hasta el límite, de aceptar nuestros errores.

En general, creo que lo que me llama la atención de una persona es no ser un hipócrita. Para una buena relación, es básico. Cuando empiezas a relacionarte con alguien, la cosa funciona como el escaparate de cualquier tienda: hay que venderse y llamar la atención. Lo primero en lo que nos fijamos es en el físico, es lo primero que vemos. Sólo por el físico, no voy ni a admitir ni a tachar a alguien, desde luego. Necesito información. La vestimenta. Dice más de una persona de lo que parece. Una persona que un día va de hippie, a la semana se pone gafas para parecer inteligente y ropa usual, luego lleva una camiseta de Manowar, pero luego te enseña su Mp3 con temas de Beyoncé mientras luce un bonito polo Lacoste... En fin, primero que se decida por una de sus personalidades, y luego que solicite mi atención. Porque soy una persona a la que se le llama la atención no llamándome la atención. Paradójico, pero cierto. Y luego ya si alguien va de progre, de cultureta, y que irradia buenrrollismo por todos sus poros, pero de repente consume ciertos productos destinados a un público fácil y predecible, en fin, paso de tí. Para entender esto, echad un vistazo a la ilustración.


Por ende, existe la acritud y la acrimonía. Hay gente que intenta interpretar esa actitud, pero en el fondo esconde un sentimiento egoísta contrario al citado, un egoísmo del cual yo no me beneficio. He excluído personas de mi círculo íntimo por ser cuerpos necesitados de satélites que les rodeen, y que en cuanto sales de la órbita que les rodea, debido a que tu rodeas su estela pero ellos no hacen lo propio con la tuya, necesitan rescuperarte a toda costa para volver a regenerarse. No entienden que no les necesito, que son perjudiciales para mi bienestar. Intentan llamarte la atención de mil formas, pero es que ninguna de esas formas cumple el objetivo fijado.

Soy bastante vengativo con la gente que me decepciona, no como asesino despiadado, o como despechado. Soy vengativo con mi actitud. Alguien puede obtener lo mejor de mí, y no hay pegas, el egoísmo mutuo de nuestra relación se equilibra al 50 %. En cuanto la balanza se desequilibra, algo ha fallado. Si esa persona empieza a estirar la cuerda hacia su mitad, mi reacción es soltar definitivamente la cuerda, me está demostrando que en realidad yo sólo sirvo para su satisfacción personal. Así que mi venganza es darle lo peor de mi persona: indiferencia. Se convierten en uno más de ese gran conjunto de personas con las que me relaciono pero de los que no obtengo nada más que momentos aislados. No sabéis cuánto puede llegar a joder a una persona entrar en ese saco, habiéndo disfrutado del primer grado.


Bueno, supongo que hoy me he levantado reflexivo. Será que he dormido sobre unas sábanas nuevas, con una dureza impropia, con las dobleces marcadas todavía y que parecían cuchillas. Con lo sensible que es mi piel. En fin, pasen un buen día.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh!! Dios mío!! He "creado" un monstruo!!...Está vivo!!*.

Me alegra que las filosofo-sesiones hayan surtido su efecto en ti, por lo que me enorgullece decir que eres de los coleguitas que hay que tener a mano 24 h.

Abranete

*Nota: El término monstruo, originariamente, hacía referencia al que está sólo.
PD: Tenéis que ver la peli cuyo enlace colgué en mi tuenti.

Murciégalo dijo...

Te has levantado reflexivo xD. Yo también tengo pocos amigos y muy contenta que estoy con ellos. El problema es que, como sabes que están siempre ahí, a la hora de conocer gente nueva, se vuelve una más selectiva. Vamos, que desde que notes una falla en alguien, adiós muy buenas.

Yo también opto por la indiferencia a la hora de zanjar cualquier relación, pero siendo sincera, no me siento feliz cuando dejo de hablarle a alguien. En cuanto a la venganza, las pocas veces que he ido por ese camino, tampoco me aportó ningún placer.


Un saludo y buena entrada :D

Pepe Cahiers dijo...

¿Jesucristo, personaje ficticio?. ¡Cómo se entere Ratzinger!. Tiene usted razón, los amigos pocos y buenos, que muchos e hipócritas.

Aitor Maiden dijo...

@ Abranete: algún día habrá que escribir sobre las divagaciones nocturnas que hacemos, que dan para mucho.

@ Murciégalo: ser selectivo no es malo, y con la indiferencia vengativa no busco obtener placer, simplemente opto por un pasotismo extremo por esa persona. Con ello, solo intento desprenderme de un parásito molesto.

@ PEPE CAHIERS: ¿Ratzinger no es también personaje de ficción?

bob dijo...

Joder Aitor que forma más sutil de hacer una crítica hacia tal persona que sabemos.En un caso hipotético serias capaz de insultarme sin que me diese cuenta jeje. Por cierto, simplemente por curiosidad, actualmente que papel cumplo yo en tu círculo de relaciones egoistas?

Aitor Maiden dijo...

@ bob: pues sabiendo que contigo soy un puto egoísta malnacido, y que tu eres un egoísta hijo de perra conmigo, la respuesta esta clara.

Pepe Cahiers dijo...

Bueno, ahora que lo pienso, puede ser, no parece muy creíble...;)

Anónimo dijo...

Lol, yo he sacado en claro que tengo que comprarme una camiseta de Manowar xD

Ahora en serio, la confianza da asco y eso mola xD, si resulta que después de todo no te puedo reprochar algo a gusto cuando lo merezcas no me interesas como amigo =) Para mí esa tontería me parece importante, no me gustan las relaciones artificiales basadas en la adoración... que luego encima es falsa, que coño es eso??
Que si, que tienes razón, pero que no se te suba a la cabeza xD y cuidado con las sábanas.. cualquier día apareces con la marca de micky mouse en la cara ¿o ya te han puesto sábanas de mayor?

1, 2, Freddy ya llegó...

Aitor Maiden dijo...

@ Txu Mifune: mientras no me abofetees, puedes reprocharme cuanto quieras. Y yo nunca he tenido sábanas de Mickey, las mías eran de Los Simpsons, y las nuevas son azules.