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18 de enero de 2011

Conciencia de clase. ¿De qué clase?

Hoy quería ponerme serio y crítico, algo que hago muy de vez en cuando. Me tengo que remontar a comienzos de siglo, que dicho así parece una barbaridad, pero resulta que sólo es una década. Por entonces, nuestra patria conocida como Espain vivía tiempos de gozo. Una engañifa muy bien labrada, muy bien decorada con varias cortinas de humo. ¿A qué me refiero? Me refiero a que daba la sensación de que aquí de repente, hasta el mas pobre parecía rico. Resulta que las inmobiliarias vivían un momento de esplendor, el ladrillo se vendía a precio de oro, y cualquier negocio que tocara directa o indirectamente la vivienda, se lucraba de ello. Así pasaba, que los obreritos, pobrecitos míos, se llenaban los bolsillos con nóminas nunca vistas por ellos. Y, poco acostumbrados a tal capacidad financiera, se olvidaron del dicho "pan para hoy, hambre para mañana".

Durante los años siguientes, era normal ver cómo gente obrera se mudaba a casas de muy buen ver, y adquirían lujos de los que diariamente envidiaban a los protagonistas de los anuncios de publicidad. Con esas ganancias sobredimensionadas, tenían acceso a vivir como putos reyes. Estaban viviendo un sueño americano en Espain. Esto ocurrió también con el resto de clases sociales, pero con quien quiero ser crítico es con los obreros, que son los que siempre salen perdiendo y se dejan estafar en estos asuntos. Porque por entonces, permitiéndose esa vida de marqueses que parecía que iba a ser eterna, en realidad estaban cavando su propio hoyo. No eran conscientes de que por mucho que sus cuentas corrientes estuviesen engordando, seguían perteneciendo a esa clase de la que tanto se averguenzan ser: la clase obrera.

Y como esto no es Hollywood, la cosa terminó con un final triste. Esos ingresos menguaron, las inmobiliarias empezaron a dejar de vender, las casas construidas no encontraban dueños capaces de pagarlas, y al haber edificios nuevos vacíos, era tontería construir nuevas casas. Si no se construyen casas, los obreros se quedan sin trabajo, y con ello, todos esos negocios que tocaban directa o indirectamente a la vivienda, paralizaban sus actividades. ¡Qué putada! Esa vida a la que acababan de tener acceso no podía seguir siendo mantenida por mucho tiempo.

Por supuesto que de esa especulación con el futuro económico del país la mayor culpa la tiene el anterior gobierno y el actual, el primero por hijo de perra y el segundo por no haber sabido poner soluciones. Y por hijo de perra también. Pero amigos, no nos echemos las manos la cabeza sin primero juzgarnos a nosotros mismos. Porque a mí me parece de gilipollas estar ahora sin curro, no poder dar a los niños sus respectivos regalos de navidad, pero vivir en un chalet de dos plantas con ático, y con un BMW descansando en el garaje, los cuales en su momento eran dignos de esas pedazo nóminas mensuales, y ahora no hay quien pueda mantenerlos. Que no es coña, que de estos casos hay muchos. Sólo con darme una vuelta por mi barrio identifico este caso que he descrito con numerosas familias. Y creo que si me voy al barrio de al lado, la cosa se parece mucho.

¿Sabéis como llamo yo a ésto? Carencia de conciencia de clase. No nos olvidemos: seguimos perteneciendo a la clase trabajadora y al proletariado. A nosotros no nos corresponde vivir en palacios y tener lujos ostentosos. Deberíamos luchar para que la gente de arriba, esa que cuando tira de la cadena del váter su mierda va a parar a nuestras cabezas, se quitara parte de esos lujos que les envidiamos, para así equilibrar la balanza, en vez de intentar imitarles y llevar una vida similar a la de ellos. El objetivo no es conseguir poder, es restar poder a los que lo retienen en sus manos, y repartirlo entre las clases. Pero lo más importante es ser conscientes de quién somos y de dónde venimos, es muy peligroso caer en la trampa de creernos lo que nos dicen los anuncios publicitarios. En vez de vivir el momento, deberíamos ser prudentes y mirar por el futuro. Es en el futuro donde hay que invertir, no en el presente. Un campesino siembra para recoger dentro de varios meses, no dentro de unas horas.

14 comentarios:

Illuminatus dijo...

Claro, qué listo. Ahora voy yo y quiero denunciar esto mismo y cómo supero el listón, coño. Una entrada tan buena a la mierda...

Aitor Maiden dijo...

@ Illuminatus: te reto a que la superes. ¿A que no hay huevos?

Anónimo dijo...

Hola Aitor......
te felicito por el post..pienso como tú...
esta crisis tendrán altos culpaples,pero la gente que vivio el momento de riqueza humo también la tiene....esos que pedian créditos hasta pa ir de vacaciones etc...no aprendieron de las generaciones pasadas(Ahorrativos)...que le vamos hacer...
saludos

Aitor Maiden dijo...

@ Lázaro: eso es otra, los créditos que todo el mundo pedía confiando en poder devolverlos. Y ahora estan en plan ¡Zas! En toda la boca.

Luisete dijo...

Aitor, no me mola alagarte demasiado porque después tu ego es insopòrtable, jaja. Eres un crack, me apetece imprimir tus artículos, en especial este, y pegarlos en el tren y en el metro al igual que la poesía. No estaría mal...

Salud y República

Aitor Maiden dijo...

@ Luisete: no jodas, no hagas eso, que luego se entera mi padre de que voy alterando la opinión pública y me fostia.

bob dijo...

Lo malo también es que no aprendemos de nuestros vecinos europeos. Parece ser que aquí nos gusta mucho endeudarnos de por vida por 70 metros cuadrados cuando en varios paises europeos se vive del alquiler( algunos incluso con subvenciones del estdado) y la gente de a pie no tiene problemas ni conflictos morales a la hora de decir que viven en una casa de alquiler de la que no son los dueños.

Y el caso de la vivienda solo es un ejemplo.

Luisete si necesitas ayuda cuenta conmigo.

Aitor Maiden dijo...

@ bob: yo tengo clarísimo que jamás me meteré en una hipóteca. Yo la cosa la veo así: mensualmente, un alquiler a veces sale mas caro que una hipóteca, pero ésta te endeuda con un banco, y el alquiler no.

P.D.: ¿Qué pasa? ¿Ahora quereis divulgar mi palabra por los medios de transporte tanto para los pobres como para los muy pobres (metro y bus)? Que yo no quiero hacerme popular de esta manera, sino siendo un director de películas arrogante y prepotente.

Juls dijo...

Lo más extraño de todo es que NADIE, ningún gobierno, se plantea el origen de esta crisis, causada por el sistema económico actual. No se hace nada para acabar con la especulación pura y dura, que es la fuente de todos los problemas.

Alucinante.

Javier Simpson dijo...

Estoy muy de acuerdo con muchas de las cosas que dices, Aitor. De todas formas matizaría alguna cosa, como que los obreros tienen derecho a mejorar su situación laboral todo lo que le sea posible. Ya no vivimos a mediados del siglo XX. Esas luchas de clase no son tan encarnizadas. El término obrero, parecido al proletario (aunque éste sea aún más cantoso) creo que es más de otro tiempo, y te lo dice uno que es muy de izquierdas, ponle entre el PSOE (que curiosamente tiene el término obrero en sus siglas, como CCOO -comisiones obreras-, y que conceptualmente es anticuado) e IU. Se supone que la sociedad va mejorando, aunque el batacazo de la crisis nos haga ser muy pesimistas ahora mismo, y más a los que no tienen empleo o a los que se le ha recortado en sus nóminas un buen pico, y a lo se sigue teniendo que aspirar es a la sociedad del bienestar, con reformas en las cuales no se pueda dar lo que no se puede devolver y se viva muy por encima de las posibilidades de cada uno, como muy bien has explicado tu; pero eso no es incompatible con que un trabajador pueda vivir decentemente, e incluso bien, en un futuro si la economía mejora y los empresarios vuelven a tener beneficios suficientes como para poder repartir... la culpa de todo yo creo que no la tienen los trabajadores, la culpa la tienen los especuladores financieros y los empresarios que no se enteraron de que esa burbuja inmobiliaria podía explotar en cualquier momento, y explotó en el peor momento...
También es cierto, y en eso te doy toda la razón, de que hay trabajadores que gastaron mucho más de lo que debían, no fueron conscientes de que no podían endeudarse tanto, y lo hicieron, y con la crisis son los que peor lo están pasando ahora. Pero también lo pasan mal los que no estaban tan endeudados y se quedaron en la calle porque el sector sufrió mucho la crisis... ¿La culpa? Pues no sé... para mí desde luego, en el caso que expones, los culpables son más los constructores que los trabajadores, por tener los precios por las nubes de las viviendas y porque aprovecharon ese Boom bestial para seguir engordando sus ingresos sin preocuparse de otra cosa, y por supuesto los gobiernos que permitieron eso y no apostaron por diversificar la actividad económica; no se podía depender tanto del ladrillo, y ahora la gente que trabajaba de eso, y que cobraba unos sueldazos, no tiene donde caerse muerta porque no saben hacer otra cosa, no están preparados para nada más. Ahí creo yo que está otra de las tragedias. Una gran putada. Un saludo, Aitor, y muy buenas reflexiones en tu entrada.

Aitor Maiden dijo...

@ Juls: al político que mejor le he visto exponer las causas de la crisis, aunque retirado, es Julio Anguita. Lo malo es que los medios de comunicación de masas solo publican lo que hacen y dicen los políticos pertenecientes a los partidos mayoritarios, tanto aquí, como en Europa, como en EEUU. Los partidos minoritarios, por muy buenas ideas, pretextos o denuncias que tengan y hagan, no son tenidos en cuenta.

Aitor Maiden dijo...

@ Javi: ¿Terminos anticuados? ¿Se supone que el actual modelo económico es moderno? ¿Un modelo económico donde el poder es de los ricos, o sea, una plutocracia? Eso era típico del siglo XIX. Porque no nos engañemos, si el pueblo elige a los gobiernos, pero estos deben someterse a los mercados, los que tienen la sarten por el mango son los banqueros y los empresarios, o sea los ricos. La clase obrera sigue siendo obrera pese a quien pese, entendiéndose como clase obrera o a aquellos que sustentan la base del sistema piramidal que existe desde hace siglos. Antes eran esclavos, luego proletariado, ahora son obreros.

Javier Simpson dijo...

Te doy la razón. Pero yo no dije que aún no siga existiendo un sistema capitalista (y a este paso que vamos la que te rondaré morena), yo digo que aún, con el sistema que tenemos, la clase trabajadora tiene que seguir reivindicando sus derechos, el pleno empleo y los salarios dignos; aunque algunas cosas sean bastante complicadas de conseguir, como lo del pleno empleo. Pero si te acuerdas, antes de la crisis, que comenzó en el 2007, el gobierno aún era de la idea, y lo proclamaba, de que se podía conseguir el pleno empleo.
Hay trabajadores que en sus empresas tienen muy buenos sueldos y eso fue a base de currárselo en los convenios, y por ahí yo creo que se debería seguir peleando... otra cosa es que después los bancos den el oro y el moro a gente que ni tiene tan buen sueldo ni está tan estable en su trabajo (a veces ni con contrato fijo), pero eso es un problema de los bancos, y fue una de las causas de la crisis que estamos sufriendo. Un saludo, Aitor

Aitor Maiden dijo...

@ Javi: eso es lo que denuncio en este post, que los obreros, en vez de tumbarse en los laureles cuando viene una época de vacas gordas, deberían luchar para que eso, en vez de ser una excepción transitorial, fuese la regla.