El Padrino

Título original: The Godfather

Director: Francis Ford Coppola

Nacionalidad: EEUU

Duración: 175 minutos

Año: 1972

Reparto: Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, Robert Duvall, Diane Keaton, John Cazale, Talia Shire,...

 Género: Drama / Cine Negro

Sinopsis: Años 40. Don Vito Corleone es el jefe de una de las cinco familias de la mafia de Nueva York. Tiene cuatro hijos: una chica y tres varones (Sonny, Michael y Freddie). Cuando el Padrino se niega a intervenir en el negocio de las drogas, el jefe de otra banda, intenta asesinarlo. Empieza entonces una violenta y cruenta guerra entre las familias mafiosas.

Calificación Personal: 10

Crítica: No puedo negar que se me cae la baba cuando hablo de "El Padrino". Es una de esas películas de cabecera, de las que toca techo, un clásico con todas las letras, encumbrada al Olimpo cinematográfico por sus no pocas virtudes. Y es que hablar de esta película son palabras mayores, la mayor parte de la crítica la contempla como una de las 10 mejores películas de todos los tiempos. Mientras la ves, sabes que estas ante una pieza artística de innumerable valor. Como el buen vino, gana con los años. 

Desde luego, estamos ante una película cautivadora y fascinante desde todos los ángulos. En sus 3 horas de metraje, que se pasan volando gracias a su armonioso ritmo y a la hipnosis que inyecta en el espectador, se desencadena una perfecta disección de personajes, simplemente brillante, con el inexorable Vitto Corleone a la cabeza (Marlon Brando, grande y bravo, hipnotizador, enigmático y cautivador) y sus cuatro hijos, siendo el mas pacífico de ellos Michael (un por entonces desconocido Al Pacino, gélido y romántico), con un compendio de secundarios que bordan su papel. Se desenreda también una compleja historia, con varios giros de trama e historias paralelas con el punto de inflexión que supondrá el relevo generacional como patriarca de la familia. Es un relato donde la violencia está muy presente pero que deja las armas en un segundo plano, edulcorado con una elegancia Shakespiriana, y adornado con una tragedia propia del teatro griego y romano.

Una simple trompeta llorona, uno de los cortes mas famosos de la exquisita banda sonora, es capaz de poner la piel de gallina. Una trompeta que describe como nadie al Padrino, un hombre duro y tierno (la escena con su nieto en el huerto con ese fatídico desenlace derrama una ternura que hace palidecer al mas rudo), monstruoso y bondadoso. Siempre bello y admirado. Engrandecido no solo por la banda sonora, sino por su fotografía sombría y técnicamente revolucionaria, que enaltecerá al mas fino paladar cinéfilo.

En "El Padrino" está todo lo que puede haber en el cine. Se mueve con una sinuosidad que hace palpitar, es absurdo hablar de planos, escenas, y demás, está todo tan delicadamente engranado que la interpretación del crítico queda anulada. Solo puede contemplar y emocionarse.

Por mucho que me extendiese, no iba a decir nada que no se supiera ya de esta película. Uno se siente miserablemente pequeño escribiendo sobre ella. Pero tampoco podía permanecer callado y no dedicarle una referencia. Nunca pasará de moda. Nunca un visionado de esta obra será en vano.