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11 de diciembre de 2010

Hubo un día en el que fuí hijo único.

Yo era el niño mimado de mi madre, el príncipe de la casa, el que se llevaba todas las propinas, regalos, cariñitos y alabanzas de esa banda de heavy metal progresivo formada por los abuelos, tíos y vecinos. Vivía en la gloria, en la puta gloria. Mi vida iba a cámara lenta, con una banda sonora que parecía compuesta por Enya. El mundo estaba hecho para mí.

El cachondeo me duró 10 años. Y mira que en su momento me hizo ilusión. Lo de tener hermanos, digo. Ahora me doy cuenta de las mentiras y falacias a las que fuí sometido, y lo gilipollas que fuí yo que me las creí. Que si ahora voy a tener que ser responsable (a todos nos pone cachondo esa palabra a los 10 años, no me digáis que no), que mira tu qué bien que vas a ser el hermano mayor, que vas a tener que enseñarle,... ¡Cabrones, me timasteis! Y además, el niño vino sin ticket para poder devolverlo. Y 5 años después, la historia se volvió a repetir, y yo, algo mas crecidito, volvía a tener la misma jodida ilusión. ¡Pero mira que he sido iluso y tonto!

Ahora tengo dos trozos de carne en la habitación de al lado, dando berridos. Y por el ruido que hacen los cabrones parece que lo del 2012 va a ser cierto. Es imposible tener un momento de paz, de tranquilidad. ¿Dónde cojones está el botón del reset para volver atrás en el tiempo? No, si lo peor de todo es que se les coge cariño, pero eso es chantaje emocional, sí, los capullos saben mi punto débil. Y desde que ellos ocupan un lugar en este hogar mío, mis películas temen ser rayadas, las páginas de mis libros temen ser arrancadas, los muebles de mi habitación temen ser pringados con manos llenas de chocolate, o de mocos, o de alguna sustancia asquerosa típica de niños. Yo vivo en un acojone permanente. Y no solo por tener la posibilidad de llegar a convertirme en un daño colateral de sus atroces actividades lúdicas (llorar, gritar, pelearse, protestar, exigir, no tirar de la cadena cuando cagan, y pegarme, básicamente). También les temo porque hacen cosas dignas de películas de terror, pero del terror chungo, del que se hacía antes, no de la mierda de ahora. Porque una vez llegué y contemplé como mi hermano pequeño tuvo la feliz idea de pintar cruces por todas las paredes y muebles de mi cuarto. ¡Chavales, eso es miedo, lo demás es coña!

Luego están los chivateos, porque son unos chivatos. No puedo decir un puñetero taco, que se lo chivan a mi madre, y mi madre se parte de la caja, y yo me avergüenzo. Y que no se me ocurra regañarles, que se chivan, y mi padre, que por muy autoritario que sea, les protege, y me echa la bronca a mí.

Además, los muy bobos me tienen en un pedestal. Y es lo que peor llevo. Yo les he intentado moldear a mi forma y semejanza, les he amartilleado con Iron Maiden y Manowar a mas no poder, incluso les he metido en el heavy mas siniestro con Slipknot o en el rock mas transgresor como Rage Against the Machine. ¿What's the problem? Pues el problema básicamente es que tengo un padre obrerito, pepero, enamorado de Rosa Díez y que escucha Máxima FM (y luego el rarito soy yo). Y eso les influye. Mira que me jode oir la música que se ponen en su cuarto, es una sensación extraña oir cualquier tema de Iron Maiden seguido del último éxito reggeatonero del momento.

Otro asunto es el de que me he convertido en un saco de boxeo con patas. Y como no tengo manual de instrucciones, me utilizan como les sale de la pija. Conmigo valen puñetazos, guantazos, patadas, rodillazos, cabezazos, pellizcos, golpes traicioneros, cogotazos, armas blancas, bates de béisbol, chantaje,... Y yo soy tonto y lo consiento, porque me ponen caritas, y yo con las caritas es que no puedo.


Aún así, soy el hermano listo. Porque vaya dos patas para un banco que me han salido. Mira que son perros para hacer un puñetero folio de deberes, mira que son perros para subir la compra al 4º piso (que siempre acabo subiéndola yo solito), y mira que son perros para cualquier cosa. La parte negativa de su pachorrismo es que yo me llevo parte de la bronca. Porque mi padre es muy de repartirlo todo equitativamente. ¿Que mis hermanos suspenden o no hacen los deberes? Se llevan bronca, pero yo también, por lo que sea y aunque no venga a cuento, no voy a tener la caradura de ser el único impune. ¿Que rompen la televisión o tiran una pared de casa? Se llevan la bronca, pero yo también, faltaría más que me fuese de rositas por no ser cómplice en tales matanzas. Y si soy cómplice, también cae bronca, pero sólo a mí, por ser el mayor.

Quién volviese a tener 9 años y ser hijo único.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya suena a... todos los hermanos del mundo xD
Como comprenderás no sé lo que es pero suena "genial"

De todas formas yo tampoco soy ya la niña "mimada", mi prima es mucho más responsable y fiable que yo, así que las broncas y las malas caras van para mí

Aitor Maiden dijo...

@ Txu Mifune: tu es que tienes alma de hermana pequeña.

dr.indy dijo...

jaja, me descojono con tus anecdotas e historias XDD
por cierto, soy hijo unico... TOOOMAAAA... XD

mikee. dijo...

uy tu padre, qué cani, escuchando la máxima xD

admítelo, siempre vamos a ser los raros de la familia

Aitor Maiden dijo...

@ dr.indy: mamón.... Encima me lo restriegas.

@ mikee.: ¡anda, otro hijo único por aquí!

Christian W Linares dijo...

Yo dejé un comentario por aquí que ha desaparecido... Blogpost me odia...
La cuestión es que te ofrecía un trato: yo tengo a dos hermanas que quiero regalar, casar, o lo que sea con tal de que se vayan. Igual llegamos a un acuerdo.

Aitor Maiden dijo...

@ Zips: ¿Qué pasa? ¿Me quieres convertir en tu cuñado?

Christian W Linares dijo...

Bueno... eso sería un daño colateral para ti... Ya depende de lo que consideres peor... Si tener a mis hermanas y a mí mismo como cuñados o si perder a tus hermanos. Dicho así, yo me lo pensaría...

Aitor Maiden dijo...

@ Zips: podríamos hacer una pelea, tus hermanas vs, mis hermanos, mientras tu y to nos vamos al bar mas cercano.

bob dijo...

En mi caso desde los 10 años estoy entre dos tierras como dirían heroes del silencio. Soy el mediano de mis hermanos con 22 años y he tenido las ventajas e inconvenientes tanto de los hermanos pequeños como de los mayores. Hasta los 10 años fuí el pequeño de toda mi familia y hay que reconocer que me gustaba fastidiar a mi hermano mayor(aun me sigue gustando jeje).

Aitor tus hermanos te torturaran a más no poder pero son son dos angelitos jejeje.

Aitor Maiden dijo...

@ bob: sí dos angelitos expulsados del cielo a escobazos.

Javier Ramírez. dijo...

muy bueno el post.

Aitor Maiden dijo...

@ Outsider: gracias.