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20 de diciembre de 2010

Simulacro de... fuegoooorrl!!

A tí que eres jóven, y supongamos que inteligente. Supongamos también que en su día, o quizá en la actualidad, estudiaste y tenías que asistir, bien por obligación, bien por voluntad propia, al instituto, universidad... En definitiva, a la escuela. ¿Que no fuiste? Bueno, pero serás consciente de que existen centros a los cuales asiste la muchachada en busca de satisfacer sus inquietudes culturales, y con ello obtener títulos y diplomas oficiales, los cuales, en el mejor de los casos, les permitirán aspirar a un puesto de trabajo mas allá del de repartidor de pizzas o del de cajero del Carrefour.

Puestos en situación, situémonos a día de hoy. Porque hoy, niños y niñas, ha tenido lugar en la EOI de este pueblo mío conocido como Fuenlabrada, y mas vulgarmente conocido como Punklabrada, Folklabrada, Canisbrada,... Mira, para ahorrarte mirar en el mapa, está al lado de Leganés, algo mas allá de Arroyo Culebro, y hay un tío que vende pisos baratos, pero que luego resulta que es mentira, que los terrenos no son suyos, y un lío que te defecas. ¿Por dónde iba yo? ¡Ah, sí! La EOI, lo que tanto aquí como en tu patria se conoce como Escuela de Idiomas, pero yo digo EOI, que suena como mas gafapasta, y mola mas. En mi EOI ha tenido lugar el pertinente simulacro de incendio. Práctica que se hace todos los años en centros de estas características.

¿En qué consiste el simulacro de incendios? Pues mira, es algo así como cuando te apuntas a hacer de pastor en el Belén vivente de tu asociación de vecinos: no eres el prota de la obra, ni el que se trabaja a la virgen. Tu aquí eres uno del montón, uno de esos actores que salen en las películas y las series en medio de la multitud con cara de "a mí me han dicho que me coloque aquí". Lo que pasa es que en el simulacro de incendios, se pierde el realismo dramático que requiere la escena. Es todo bastante frío y carente de emoción. De momento, tu profesor (en mi caso mi señora profesora de alemán, la que se parece a una de mis jefas de la Guarner, pero versión vikinga) te dice que a tal hora va a ser el susodicho simulacro, y que vamos a salir en tal orden por tales escaleras. Y dicho y realizado, la sirena suena, y para afuera todo dios. Con la que está cayendo. Bajar para subir de nuevo. La peña se agolpa en el patio, y todo sale según lo previsto. Ala, todos para clase de nuevo (menos mi clase, que nos han mandado a freir nueces).

Pero lo que digo, que a esto le falta emoción. Yo propongo que estos simulacros cambien de rumbo conceptual, mas que nada para que sirvan para algo mas que para pasar frío durante 5 minutos, y para dotarles de realismo. Porque seamos sinceros, si el edificio arde, a la gente se la suda el orden estipulado y las normas, aquí se montaría un sindios, un sálvese quien pueda y que el último cierre la puerta. Mis propuestas para mejorar esto son las siguientes:
  • Al alumno gordo romperle la pierna nada mas entrar en clase. Así, tendría que huir de las llamas y bajar las escaleras, siendo olvidado por sus compañeros y profesores, con la única ayuda de una pierna sana. Si abandona el edificio en menos de un minuto, se le da un trofeo, unas chuches, y la jubilación debido al mérito en combate.
  • A la mas estúpida, encerrarla en el lavabo dotada sólamente de un lápiz de labios y unos zapatos de tacón. Si con ellos sabe derribar la puerta o fabricar una burbuja de aire, se la dejará de considerar estúpida.
  • Echar aceite en las escaleras. La que se montaría sería fina. Todo aquel al que le cundiera el pánico y echara patitas, sería candidato a meterse le leche del siglo. 
  • Por supuesto, habría que meter el factor siorpresa. Vale que sea un simulacro, pero se pueden introducir estratégicamente colocados varios petardos que sincronicen sus explosiones. A poder ser, que puedan herir a alguno. Solo los mas audaces estarán dispuestos en el simulacro a que pueda haber fuego de verdad. Los que se lo tomen a coña, quizá les cueste la vida. 
  • Gasear el edificio por completo. Aquí hay que luchar por respirar. ¿Que la gente se queja de que sea un simulacro duro? Amigo, esto es la guerra. ¿Qué crees que te encontrarías en un incendio de verdad, una alfombra roja cubierta de pétalos? 
  • Cerrar a choclón las puertas de evacuación. Habría que planear una segunda estrategia en la que se requeriría la colaboración de todo el personal. Además, el gas introducido anteriormente estaría haciendo su labor exterminadora.
  • Y por último, soltar un par de toros por el piso bajo, con sus respectivas máscaras de gas colocadas para hacerles inmunes a sus efectos. Eso sería en plan San Fermines, el que llegue el último se lleva una cornada.
Desde luego, yo estas medidas las veo necesarias. ¿Qué cachondeo es ese de hacer un simulacro como el que se pone a comer pipas? ¡No, niños y niñas! ¡Esto es Vietnam, y el enemigo puede ocultarse detrás de cada esquina! ¿Qué resulta muy duro para ser un simple simulacro? Pues no estudiéis, no asistáis a este tipo de centros, y os ahorraréis este trauma. ¡Ah, pero que queréis estudiar! Pues nada, ya sabéis cual es vuestro mayor enemigo: ni la profe, ni los exámenes finales, ni los compañeros cabrones, ni la LOGSE, ... Vuestro enemigo es el fuego, así que... ¡Corred, insensatos!

11 comentarios:

Mr. Rific dijo...

Jaja, muy bueno.
En mi insti en época de exámenes eran muy comunes esos simulacros... la peña llamaba con amenzasa de bomba, etc, justo el día que había tal o cual examen jodido.
Nos sacaban al patio, echábamos un cigarro, nos desconcentrábamos, del examen no nos libraba nadie y acabábamos sacando peor nota :P

dr.indy dijo...

yo soy bastante propenso a cogerme catarros, asi que imaginate la gracia que me hacia en el insti salir al patio en invierno sin poder ponerme el abrigo...

ANRO dijo...

Vamos a ver, yo creo que no soy gilipollas, ...uhh, ni corto de mente, ni malintencionado (my god¡)ni tonto del culo, que yo sepa, of course...Aspirante a funcionario que dios no lo quiera, y aspirante a presi...oye, pues tal vez molaría, pero no....entonces, por todas estas razones entro en tu stupenda casa, ja, ja, ja
De verdad, y uno ya es veterano en estas lides blogueras me ha gustado muchísimo tu blog y me voy a correr el gustazo de seguirte.
Si a vos os place.
Un abrazote.

Aitor Maiden dijo...

@ ANRO: por supuesto, cumples los requisitos. Sobre todo, lo que mas importa es entrar y leerlo sin malos rollos y sin mala intención, que lo que pretendo con este pequeño rincón bloguero mío es sacaros una pequeña sonrisa. Así que bienvenido.

Aitor Maiden dijo...

@ Mr. Rific: eso era una prueba a vuestro intelecto. En el fondo, era un maquiavélico plan para que suspendiérais.

@ dr.indy: ahí entra el factor de "cómo prefiero morir, achicharrado o de frío".

mansi nishi dijo...

jajaja! que bueno!!! si es que la etupidez humana es taaannn grande!!

besos y felices fiestas!!

Unknown dijo...

En el ultimo simulacro de incendio que hicieron en mi amado instituto, mi amado profesor de ingles me dejo encerrada en clase y tuve que salir por la ventana. Instinto de supervivencia...
P.D: No estoy muy twitterizada, pero te sigo, te sigo

Aitor Maiden dijo...

@ manshi nishi: a mí me sorprende cuan grande puede llegar a ser, y me asusta también.

@ Mentxu Montesquieu: estas perfectamente cualificada para mis simulacros de verdad, y no para los mierdosos que se hacen ahora.

Anónimo dijo...

En mi instituto no había simulacros de incendios,seguramente los profes querían que en el caso de incendio nos quedaramos dentro, eramos mu malos...
ja,ja,ja
Felices Fiestas Aitor..que lo pases muy bien...
saludos

Aitor Maiden dijo...

@ Lázaro: qué putos.

Igualmente, feliz solsticio de verano a todos.

labatterie dijo...

pues tal vez molaría, pero no....entonces, por todas estas razones entro en tu stupenda casa.